[Fm Riachuelo 26/12/16] A pocas horas de comenzar la navidad, el 25 de diciembre se produjo un incendio en un conventillo ubicado en La Boca, en la calle Palacios esquina Garibaldi. Sin asistencia por parte del estado y con la solidaridad de los vecinos, las familias sobreviven en medio del desastre y la falta de lo servicios. Escuchá el informe completo:
Alrededor de las 2 de la mañana del día domingo 25 de diciembre, se produjo un incendio en el conventillo ubicado en la esquina de las calles Palacios y Garibaldi. En el lugar viven 10 familias, con 3 niños. El incendio se inició en la vivienda del primer piso, al fondo de la propiedad, lindero con el pasaje Grote. Los bomberos acudieron rápidamente, pero 4 familias perdieron todo lo que tenían, y las familias restantes también se vieron afectadas por el agua, que inutilizó todo y el corte de los servicios públicos. Un bombero voluntario, que vive allí, quedó herido y otro hombre se halla internado en el Hospital del Quemado con parte de su cuerpo afectado por el fuego.
El Gobierno de la Ciudad, solo se hizo presente repartiendo un paliativo, sin ninguna otro tipo de asistencia para las personas afectadas, muchas de las cuales quedaron en situación de calle. La rápida e inmensa solidaridad que desplegaron los vecinos permitió darle alojamiento a las familias afectadas e iniciar una colecta de alimentos, ropa, pañales y otros para enfrentar la dificil situación. Fueron los vecinos quienes emprendieron las tareas de limpieza de las zonas afectadas. A última hora de la tarde de ayer, aún no se había hecho presente Defensa Civil para evaluar los daños y las posibilidades de habitabilidad de lugar. Las causas de siniestro no se conocen, están siendo peritadas por los bomberos.
Los vecinos necesitan ropa, calzado, ropa de cama, pañales y alimentos preparados (por la falta de gas). Los mismos se pueden acercar al lugar, donde han montado una precaria carpa donde permanecen.
Sin políticas de vivienda, y con tareas de puesta en valor de la zona para los negocios inmobiliarios y turísiticos, las familias que habitan el barrio lo hacen en condiciones de extrema precariedad, abandonados a su propia suerte.