[FM Riachuelo, 19/3/2021] El 30 de abril vence la concesión que rige desde los ‘90 sobre los canales de navegación nacionales, que están en manos de empresas privadas. Esto representa una oportunidad inmejorable para recuperar la soberanía nacional de nuestras aguas, pero el decreto 949/20 firmado por el Gobierno Nacional da lugar a una nueva concesión a empresas privadas, por eso el día de ayer se realizó una caravana náutica en las aguas del Río de la Plata, en defensa de la soberanía nacional de los ríos, mares y puertos argentinos.
Lito Borello, secretario de Derechos Humanos de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) y Carina Maloberti, referente de ATE SENASA por el Frente Sindical por el Modelo Nacional, visitaron el piso de la FM Riachuelo para profundizar sobre el significado y la importancia de defender nuestros puertos.
Carina Maloberti comenzó recordando la historia de la Isla Demarchi, donde ayer se realizó la jornada de lucha: “Recordamos a ese puerto en función de la nacionalización del comercio exterior, de respaldar una moneda nacional, de privilegiar, sobre todo, en la educación a nuestras niñas y niños con un Estado pujante y con pleno empleo”, explicó, recuperando la memoria de un proceso que comenzó a truncarse en el ’55, en manos de gobiernos militares y neoliberales.
“El capital concentrado en las corporaciones transnacionales que vienen sintiéndose dueñas de muchas de las decisiones, no solo en el puerto, sino en todos los resortes estratégicos de la economía del país, nos exige una correlación de fuerza mayor. No es un problema que puede estar discutido entre tecnócratas y funcionarios estatales, ni entre los sindicatos relacionados con la actividad. Necesitamos de los movimientos populares y sociales”, agregó la referente de ATE.
Por su parte, Lito Borello acompañó esta reflexión, con énfasis en la necesidad de que la clase política esté a la altura de la circunstancia: “La política tiene que definir si va a seguir haciendo algunos cambios cosméticos o si va a generar las transformaciones necesarias. Estas medidas que van a venir estos próximos días definen si solamente vamos a hacer el canal o si de verdad vamos a tomar medidas que tengan que ver con transformaciones profundas que vayan abriendo camino a un proceso real de soberanía”.
Al profundizar en su análisis, agregó: “Ya no alcanza que nos dejen izar la bandera, cantar el himno, y una vez cada dos o cuatro años, poner un papelito en una caja de cartón. La democracia que necesitamos es una democracia de calles, participativa, protagónica, donde el pueblo participa activamente, y no como nos quieren imponer, a través de los representantes”.
En el momento de referirse al Canal Magadalena, un canal natural cuyo dragado para el comercio nacional sería importante para la construcción de nuestra soberanía, Maloberti marcó el camino a seguir: “El Canal Magadalena es un paso, pero si no está atado a la derogación del decreto 949/20, a la recuperación de la fabricación de barcos, de tener una flota marina mercante propia, fluvial y marítima, si no tenemos la capacidad de llenar con barcos de bandera nacional nuestros ríos, no alcanza”.
Sobre esta misma línea, Borello concluyó: “Me parece que tenemos que construir el poder popular necesario, para construir la correlación de fuerza necesaria, para de verdad poder contrarrestar el poder fáctico”.