CONTRA LOS DERECHOS
APRESTOS PARA CRIMINALIZAR LA PROTESTA SOCIAL DE LOS SON TECHO
[Por Mario Hernández para Anred]Reflexiones sobre el temor que se genera desde los medios hegemónicos ante las tomas de tierras sin mencionar en ningún momento el grave déficit habitacional concentrado en las zonas urbanas y conurbanas de gran parte del país.
Nicolás Wiñazki escribió en Clarín: “Diosnel Pérez dice que fueron narcotraficantes los que el sábado 13 balearon su casa en la villa 20, en Lugano, y que lo denunció a la policía y que nada pasó. Pérez es uno de los líderes del Frente Popular Darío Santillán, referente político de su barrio, sobreseído en la causa por la toma del Parque Indoamericano ocurrida en el 2010. También defendió en el 2014 la ocupación del predio conocido como Papa Francisco. El Gobierno está en estado de alerta. Situaciones como las que dijo haber sufrido Pérez alimentan una hipótesis que maneja la Casa Rosada aún antes del 10 de diciembre: hacia fin de año podrían generarse incidentes sociales confusos, una escalada que podría terminar en tomas de tierra. Saqueos. Violencia.
Una de las hipótesis que más preocupa al macrismo es, justamente, que se produzca una nueva toma del Parque Indoamericano […] La balacera sobre la casa de Diosnel Pérez provocó que aumenten los alertas policiales y de Inteligencia sobre posibles desmanes que puedan generarse en el lugar, ubicado en medio de barrios con una emergencia habitacional extrema.
Además del Indoamericano, las zonas que están bajo vigilancia son los distritos bonaerenses de Quilmes y Merlo –donde continúa la toma de un predio de 50 hectáreas–; y de ciudades del interior como Rosario o Jujuy”.