
[FM Riachuelo, 08/11/2022] Este lunes, los Movimientos Populares nucleados en la UTEP dieron a conocer un comunicado sobre una preocupación que es reflejo de la realidad de las mayorías de los barrios populares: el hambre. En medio de la situación alimentaria crítica que atraviesa nuestro pueblo, los Movimientos Populares siguen apostando por una comunidad organizada para resistir las embestidas de un sistema al que no le importa garantizar el acceso al alimento. Los trabajadores de la Economía Popular que construyen alternativa también están emprendiendo este debate en asambleas territoriales. Conversamos con Daniel Trigo, de la Regional Sur de la Corriente Pueblo Unido, una de las Organizaciones que integra la UTEP que está llevando adelante estas asambleas con el objetivo de debatir y definir acciones para encarar esta problemática tan grave.
Este lunes, la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular publicó en sus redes sociales un comunicado titulado “El hambre y las niñeces no pueden esperar”. Estos son algunos fragmentos: “Pasan gestiones en Desarrollo Social y la emergencia alimentaria sigue sin respuesta. Hoy los comedores están en estado crítico y necesitan que el estado se haga cargo de la urgencia, garantizando el derecho básico de la alimentación para las familias que más lo necesitan…
…Venimos luchando hace tiempo contra el hambre, el trabajo infantil y por espacios adecuados para las niñeces mientras sus padres y madres trabajan en las diferentes ramas de la economía popular. Pero es urgente que el estado profundice con políticas públicas estas experiencias.”
De esta manera, se impulsaron asambleas territoriales en las que se debatió la situación alimentaria.
En conversación con la FM Riachuelo, Daniel Trigo, de la Regional Sur de la Corriente Pueblo Unido, una de las Organizaciones que integra la UTEP que lleva adelante estas asambleas, contó cómo se organizaron: “Nosotros decidimos desarrollar asambleas en todos los distritos en los que estamos en función de debatir con nuestros compañeros y hacer llegar la voz, que tiene que ver con que el hambre es una realidad” y compartió las primeras conclusiones a las que llegaron: “Es una realidad que no se resuelve no entregando alimentos a los comedores, sino teniendo una política alimentaria juntamente con las otras: con los programas sociales, con el trabajo; es una sola política.”
Además, reflexionó sobre la necesidad de dar respuesta a estos problemas desde la Economía Popular en estos contextos: “Algunos, especialmente algunos políticos, nos ven como un peligro, y yo creo que nosotros somos parte de la solución. Yo escucho en estos días algunos comentarios de algunos dirigentes políticos diciendo que en la medida que se desarrolle el trabajo, fundamentalmente el trabajo del sistema capitalista, se va a resolver el problema de la incorporación de trabajadores. Nosotros creemos que eso es mentira. Esa realidad, con las mejores de las intenciones, no puede incorporar a más de 200 mil personas en un país con 10 millones de personas por fuera del sistema. Los trabajadores de la Economía Popular tenemos las herramientas, tenemos los compañeros, tenemos formación, cooperativas; con las cuales podemos desarrollar actividades que resuelvan los problemas de mucha gente de nuestro pueblo. Hay muchas cosas que se dicen en función de la campaña electoral y no se dicen en función de resolver las realidades políticas que tenemos.”
“Esta lucha no va a ser fácil pero creo que tenemos que prepararnos para ello. Creo que la UTEP tiene que desarrollar las herramientas para construir una sociedad diferente”, enfatizó.