FM RIACHUELO VISITA “LA CASITA DE LA VIRGEN”. CONVERSACIÓN CON  “GRINGO” CASTRO: LA UTEP SE MOVILIZA EL 1° DE MAYO.

[FM Riachuelo, 30/04/2022] En vísperas del 1ro de mayo, día de lxs Trabajadorxs, el programa Cazadoras de Zonceras de nuestra FM Riachuelo visitó el Paseo Histórico Cultural de la Virgen de Luján “La Casita de la Virgen” para realizar una entrevista con Esteban “Gringo” Castro, secretario general de la UTEP (Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular). El “Gringo” aportó la mirada que vienen teniendo lxs trabajadorxs de la Economía Popular en un contexto que exige que, desde nuestro trabajo, diseñemos el mundo que anhelamos, y que estamos construyendo, con Tierra, Techo y Trabajo para todo el pueblo.

Después de que el Gringo Castro visitara la casa de la FM Riachuelo en La Boca en octubre pasado, había quedado pendiente nuestra visita a “La Casita de la Virgen” en Luján, del Movimiento Misioneros de Francisco, donde trabajan en la construcción de comunidad en base a la religiosidad popular.

A pocas cuadras de la Basílica de Luján, el espacio está repleto de imágenes del Negro Manuel, santo popular, quien fue el primer devoto de la Virgen de Luján. Los murales del frente de «la Casita» cuentan la historia del Negro Manuel y muestran al Papa Francisco junto a la Virgencita. Adentro, lxs compañerxs trabajan desde temprano, por lo que la entrevista que llevábamos pensada se convirtió en una charla donde entraban y salían compañerxs que saludaban y aportaban reflexiones, enriqueciendo mucho más el debate.

La “Flaca” Sole, coordinadora del espacio, acompañó toda la charla y explicó qué es lo que hacen en la Casita: El lugar va a contar el milagro de la Virgen de Luján y del Negrito Manuel cuando llegaron en 1630 más o menos. También tenemos un espacio de recreo, que hacemos que el peregrino venga y comparta lo que tiene, lo poco, lo mucho, pero que lo comparta con el peregrino que viene de La Matanza, con el que viene a visitarlo de Lomas de Zamora, el que viene de San Miguel, de Junín, que traen su comida, todo, y nosotros le damos el lugar. No cobramos nada y ellos traen donaciones; mercadería para de a pasitos poder salir adelante. Estamos todo el tiempo con alguna actividad y bueno, acá con el compañero Gringo apoyando. Acá somos una familia, todos los mediodías ponemos un poquito entre todos, cocinamos, comemos. Acá la Virgencita hace feliz al que viene, el que viene después no se quiere ir.”

Espontáneamente se empezó a dar la conversación y todo lo que salía de ahí era tan valioso que tuvimos que apurarnos a prender los micrófonos. El Gringo Castro comenzó hablando del poder que el pueblo tiene para cuidar la vida de la comunidad cuando las papas queman. Reflexionó sobre el rol de las compañeras de las ollas en tiempos de Macri: “Yo no quería que vuelva a haber comedores. Sin embargo, nuevamente ante una crisis que propone la globalización financiera internacional como Macri, nuestras compañeras fundamentalmente, empezaron a garantizar la vida y el cuidado de los más vulnerados que son, en principio, los pibes, los abuelos y después las familias. Los sectores más empobrecidos iban construyendo organización y planteando una construcción económica vinculada a compartir que rompe el peor de los flagelos que vive la humanidad que es el egoísmo, el individualismo. Yo decía «no, estamos volviendo para atrás». Y resulta que salimos para adelante con eso. Porque nuestro pueblo, que es más sabio que cualquier secretario general que exista en el mundo, me volvió a marcar que estaba en una contradicción, que es que juntarse para resolver problemas es lo que nos permite avanzar.” Sin dudas, los dos años de pandemia y la crisis que atravesamos actualmente, no hace más que ratificar esta reflexión del secretario general de UTEP.

En vísperas de lo que será un primero de mayo con protagonismo de los Trabajadorxs de la Economía Popular, la charla se tornó hacia las preocupaciones centrales del sector que, ante la avanzada de un poder cada vez más concentrado y decidido a llevarse al pueblo por delante, plantea que “Tierra, Techo y Trabajo” es el programa que debemos llevar para la construcción de otro mundo posible, como dice Francisco.

TIERRA

El Gringo Castro compartió, entonces, algunas reflexiones sobre cómo ve que desde las organizaciones de trabajadorxs de la Economía Popular podemos trazar un camino para cambiar este sistema de miseria planificada, habitando nosotrxs mismxs los territorios de nuestra patria. Lugares donde podamos decidir cómo vivimos, cómo nos organizamos y cómo trabajamos.

“Los modelos económicos de globalización neoliberal rompieron los pueblos, despoblaron e hiper poblaron los conurbanos, y hoy tenemos entre un 5% y un 7% de población rural; prácticamente nadie vive en el campo. Entonces, es con los conurbanos con los que hay que discutir el sentido de la repoblación y el sentido del arraigo. Cuando hablamos de tierra hablamos de producción desde la tierra. Ese proceso paulatinamente se viene dando, necesita mucha más profundidad; que las compañeras que hoy garantizan la alimentación y el cuidado estén discutiendo esto”. “Las condiciones para hacer comida para todo el país se van a dar si estas compañeras charlan con nosotros qué hay que producir, qué le queremos poner al guiso, cómo hay que compartir eso que se produce. 

“El pueblo hace las cosas, no las anda boqueando ni fanfarroneando. Ahora, una cosa es que no haya chamuyo y otra cosa es que no lo valoremos. Porque si no ponemos eso en valor, no podemos pensar después en el trabajo y en la tierra. Entonces, volvemos al mismo problema: ¿Quién va a resolver el problema de la tierra? Parece que lo van a resolver los dueños de grandes extensiones de campo, los que producen soja, los que producen trigo. Y yo creo que no, que las que lo van a resolver son estas mismas compañeras que garantizan el cuidado y la comida. Sólo los que garantizan comunidad y un modelo económico basado en el compartir son los que pueden pensar en tierra, techo y trabajo.”

“Hay una cantidad de elementos que los tenemos que producir los Movimientos Populares. Nos llevará 4 años, 5, 10, 15, no importa. Nosotros tenemos que tener ese rumbo para que haya una cantidad de elementos que estén garantizados. ¿Cómo no voy a tener fe en que eso suceda si en las peores condiciones, como fue la pandemia, se garantizó la alimentación y el cuidado? ¿Cómo no voy a pensar que mis compañeras pueden empujar una producción de alimentos? ¿En quién voy a pensar que lo puede hacer si no es nuestra gente? Cae de maduro que es así”

TECHO

En este sentido, si tenemos la posibilidad de administrar las tierras para producir alimentos, también tenemos que pensar en cómo vamos a habitar estos lugares. Diversas son las experiencias de Barrios Comunitarios diseñados por lxs mismxs compañerxs que allí viven y trabajan. El Gringo lo explicó así:

“Lo que no puede pasar es que no se tenga en cuenta lo que dice nuestro pueblo. Tenemos una cultura que se desarrolla, que se organiza. Esta planificación de arriba hacia abajo es contraria al desarrollo de lo popular. Hay que charlarlo. ¿Lleva más tiempo? Sí, lleva más tiempo. Pero somos más felices.”

“Hay que discutir con el Estado que tiene que haber una cantidad de recursos puestos en comprar tierra para garantizar barrios organizados por nosotros. Con la experiencia que ya tenemos vamos a construir un barrio y lo primero que vamos a hacer es, seguramente, un salón comunitario para compartir. ¿Qué podemos producir, de qué vamos a trabajar? Tenemos que ser parte del debate. Nos cuesta seguir bancándonos que alguien tenga maravillosas ideas que después no resuelven el problema, porque no lo discute con los que organizan de verdad. No creo en las grandes ideas, creo en lo que veo que hace nuestro pueblo, que es organizarse para resolver los problemas.

TRABAJO

Hoy la gran resistencia a la fragmentación, que necesita el poder, es el proyecto político vinculado a compartir dijo el Gringo en relación al trabajo que lleva adelante el pueblo, que no fija su objetivo en la ganancia, sino en la construcción de un nuevo paradigma.

“El pueblo desarrolla estrategias y el poder sabe cómo invisibilizarlas. Todavía tenés a una parte de nuestro pueblo diciendo que los compañeros nuestros no trabajan. Y no sé cuánto hace que estoy hablando de la garantía de la alimentación, del cuidado y de la vida de compañeras que mucha gente dice que no trabaja.”

“Cuando vos sos un liberal individualista y creés en el individuo y no en el colectivo, no hay manera de que veas el trabajo. El trabajo para ellos es cuando vos trabajás para otro que te paga un sueldo y que se llena de plata o que le va mal y se lo come otro. Esa concepción es el amor inconmensurable al capitalismo, y nosotros amamos a nuestro pueblo. Son dos concepciones que se enfrentan, pero nosotros no nos enfrentamos como nos quieren enfrentar ellos, no basureamos. Ese individualismo te genera odio. Esto que hacen nuestros compañeros es amor y misericordia. Y les vamos a ganar con eso.”

En este sentido, el Gringo se refirió a lo que será el acto por el día del Trabajador este domingo: “Yo tengo que hablar el primero de mayo. No quiero hablar, solamente quisiera una cámara mostrando la movilización. No hay nada que decir. Lo único que puedo decir es «miren, miren lo que hicimos un primero de mayo». Como el 7 de agosto, todo el tiempo haciendo, sin boquear.”

Los trabajadores que supuestamente no trabajan van a volver a reconstruir un primero de mayo movilizándose. Entonces, cuando la estrategia del poder es la fragmentación y la negación de lo que hacemos, nosotros tenemos que poner más énfasis en la integralidad, que por supuesto incluye la soberanía, y mostrar lo que hacemos.”

Al término de la entrevista, el compañero el “Pato” Duna, referente de Misioneros de Francisco e histórico vecino de Luján, nos llevó a conocer el terreno frente a la Basílica donde funcionó la primera capilla dedicada a la Virgen de Luján y donde descansan los restos del Negro Manuel, que dentro de poco será restituido a la iglesia.

Al volver a la Casita de la Virgen participamos de la habitual lectura de la Biblia a cargo del padre Sergio Gómez Tey, junto a compañerxs de otras organizaciones, donde a partir de los fragmentos leídos se debate sobre religiosidad popular y política.

Como broche de oro, compartimos una comida cocinada por lxs compañerxs de la Casita porque, como dice el Gringo: “Es mucho más lindo comer juntos que comer cada uno en su casa.”

Para escuchar los bloques de la entrevista completos:
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