[FM Riachuelo, 03/11/2022] En la tarde de ayer, nuestro programa Rompe el Cerco, recogió voces del movimiento popular en Argentina y en la Patria Grande para conocer miradas y análisis sobre el triunfo de Lula y las consiguientes maniobras golpistas de Bolsonaro y sus patotas. El tema, que influye, preocupa y moviliza a todo el continente, fue abordado en este programa especial por referentes de movimientos populares de Argentina, Bolivia y Venezuela comprometidos con la construcción de una Patria Grande justa, libre y soberana y la conquista de una segunda y definitiva independencia de la región:

Juan Contreras, referente del Barrio 23 de enero y compañero de la radio Al Son del 23, desde Caracas Venezuela: “Para nosotros es una alegría el triunfo de Lula Da Silva, y tiene una importancia vital para América Latina y el Caribe, porque abre el horizonte para estrechar los vínculos para avanzar en un momento importante donde hay un conjunto de gobiernos progresistas y un nuevo escenario, que si logramos estrechar los vínculos tendríamos una segunda ola con gobiernos que apunten hacia la construcción del socialismo. No se puede negar que Bolsonaro logró pelear cabeza a cabeza en las elecciones, a pesar de haber generado una crisis social y económica. El Presidente Lula no la tiene fácil. La mayoría del congreso representa esa derecha. Pero si se logran articular las políticas necesarias para que el pueblo se mantenga en la calle y que Lula pueda llevar a cabo una excelente gestión, es lo que pudiese ayudar a caminar a este proceso que comienza”.

Fernando Valdivia, referente del Movimiento Guevarista de Bolivia, desde Santa Cruz de la Sierra: “La primera impresión que tengo es que van repitiendo el libreto que llevaron a cabo en Bolivia, recordemos que lo primero que hizo la derecha en Bolivia fue declamar <fraude, fraude> y vemos que Bolsonaro no acepta su derrota, es cierto que fue un margen muy chico, pero aun cuando hubiera sido un solo voto, la democracia es así y lo que él debía hacer es aceptar. Y pensamos que están intentando revertir esta derrota con un golpe de estado o alguna situación de fuerza que imponga una nueva situación al pueblo brasileño. Es un libreto del imperialismo norteamericano, es decir allá donde no pueden con la democracia van a intentar patear el tablero. De otra manera se les tiñe el continente de progresismo y esto apunta a que se acrecienten las luchas de los pueblos por un mundo multipolar y eso es lo que teme el imperialismo, perder su hegemonía. Acá en Bolivia también estamos sufriendo una andanada de la derecha, han hecho un paro cívico en Santa Cruz, con violencia, y están creando todas las condiciones para dar nuevamente un golpe de estado repitiendo el mismo libreto que utilizaron en el 2019. Reitero es preocupante. Hoy más que nunca nuestros pueblos y nuestros movimientos sociales y revolucionarios tienen que unirse, denunciar y estar en permanente alerta.

Esteban Gringo Castro, secretario general de la UTEP: “Un poco era de esperar la resistencia por parte de Bolsonaro y que lo iban a expresar de esta manera. Yo lo que vengo viendo es que no les da por lo menos en este momento. Pero esto es un síntoma de lo que viene viviendo Brasil, Bolsonaro se dedicó a trabajar el eje de la violencia y la fragmentación, y Lula va a tener que hacer un trabajo persistente de poner el eje en la paz, en la organización popular y en la movilización popular. Hace falta trabajar estos ejes, hay que trabajar fuertemente en un discurso de integración, donde hay desde mi punto de vista un aporte de los conceptos del Papa Francisco, donde se apoya el discurso de Lula también. Hoy vi una movilización de bolsonaristas pero no creo que sea una gran movilización, después la voluntad que tienen de cortar rutas veo que también hay resistencia de la población, no solo de los que votaron a Lula, sino de la gente que quiere ir a trabajar. Cuando se ponga en marcha el gobierno de Lula, ante el primer traspié, van a seguir generando condiciones para llevarse puesto al gobierno. Este tipo de cosas están pasando en toda la región. Y esto tiene que ver con que los sectores populares todavía no podemos plasmar un proyecto de país.

Juan Carlos Sánchez, referente Frente Barrial Pocho Lepratti y Mesa Gremial 19-20 UTEP Entre Ríos: “La verdad que es un aire de esperanza, es muy importante el triunfo de Lula, como todo lo que se está presentando en toda la región, esto trae un aire de esperanza, si somos capaces también de comenzar a fortalecer las políticas micro de cada territorio, creo que el proyecto lo tenemos que construir de abajo para arriba. Lo que pasa en Brasil son manotazos de ahogados los que están dando estos sectores minoritarios. Pero hay que tener cuidado y estar atento a esto, porque es lo que han venido construyendo hace cuatro años. En Argentina pasa, pasa en Brasil, también en Perú, pasa en Chile. Es un alerta que debiéramos tener muchas más convicciones fuertes los sectores políticos, del movimiento obrero, los movimientos populares, al lado del pueblo construyendo esa esperanza y esa liberación junto a ellos no separados. Lo que uno nota es que las políticas están alejadas porque los políticos están alejados de los problemas cotidianos de nuestro pueblo.

Creo que se ve una dispersión en la coyuntura que se va a tener en el país. Algunos referentes o dirigentes de nuestros espacios marcan una división por tener posicionamiento en la coyuntura electoral. Nosotros debemos construir proyectos en vez de buscar un lugar en una lista. Los trabajadores nos merecemos tener un proyecto y que se dejen de plantear estas divisiones que hoy vemos.

Lito Borello, secretario de Derecho Humanos de la  Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Encomia Popular (UTEP) y coordinador nacional del Movimiento Popular Los Pibes: “Primero está claro que es para festejar, para celebrar. Felicitar a Lula y a toda la militancia que hizo posible este triunfo. Es un hecho significativo para Brasil y para toda la región. Bolsonaro es el último presidente que quedaba del grupo Lima, entonces es para festejar. Pero no hay que quedarnos en un análisis liviano, simplista, exitista, ya que estos presidentes que están generando el corrimiento de presidentes netamente neoliberales y de derecha, lo hacen en un contexto mundial complejo, en una contraofensiva global restauradora que sigue manteniendo la iniciativa política en la región fuertemente. Hay que hacer un análisis profundo de que no es la misma situación de hace 15 o 20 años atrás, de muchos presidente que instalaron la posibilidad de un nuevo momento emancipador y que hoy vamos a batallas muy fuertes donde ya claramente las institucionalidades vigentes, las legalidades democráticas no alcanzan a poder enfrentar al poder fáctico que actúa de hecho por encima, inclusive, de las legalidades de estas democracias cada vez más rengas y cada vez más rehenes de ese poder fáctico que ha construido una arquitectura capaz de generar hegemonía sin necesidad de ser expresión en los gobiernos. Solamente el pueblo organizado, solamente donde se construye poder popular, solamente donde hay un fuerte entramado de las Organizaciones Libres del Pueblo es capaz de poder presentarle batalla a estas intentonas. Esto implica un debate en toda la región. Si no cambiamos la lógica de las democracias que ya están absolutamente rehén de los poderes fácticos, no vamos a poder parar la embestida de un poder global hambriento en medio de una crisis civilizatoria, en medio de una crisis mundial del capitalismo, donde está dirimiéndose quién se queda con el mundo a los bombazos y las guerras que ponen en riesgo a todo el planeta. Y si no son los pueblos los que construimos otra geometría del poder, otro modo de pensar la sociedad, otro mundo posible como dice Francisco y un mundo donde quepan todos los mundos, va a ser imposible desde una aritmética parlamentaria o de imaginar listas mejores, o que un candidato u otro puede modificar situaciones que son de carácter estructural y a la vez democracias que se han convertido en tan profundamente injustas, que solamente cambios revolucionarios pueden significar el palear y el tener justicia social. Y sin justicia social no hay paz ni democracia.

Carina Maloberti, Secretaria General de ATE SENASA y referente de Convocatoria Segunda Independencia: «Hace bastante que en Brasil vienen alertando los movimientos populares, los pueblos más postergados y los pueblos originarios que en la Amazonía, que se quemaba, que nos quemaban un patrimonio de toda la humanidad que no es solo el pulmón del planeta. La alerta se venía teniendo y la definición de lo que pasara políticamente en Brasil, se juega gran parte el futuro en estas luchas que los pueblos estamos librando contra esta etapa imperial de este capitalismo depredador y asesino. Lo de Brasil no es un problema solo de Brasil, es un problema para la región y para el proyecto emancipatorio continental, tanto de nuestra América como también en la geopolítica del rediseño de otro mundo posible. Esto demuestra que el enemigo está más atento que nosotros en la disputa de lo estratégico cuando quiere rediseñar el mundo para unos pocos, y los bienes comunes naturales los conciben para seguir acumulando riqueza. Eso eran Bolsonaro, Macri, Piñeira, como también Ivan Duque en Colombia, o Sagasti en Perú, que conformaban el grupo Lima, que era el brazo ejecutor de la OEA, del imperialismo en nuestras tierras. Bolsonaro era el último por desterrar, obviamente no fue fácil, pero no hay que relajarse. Hoy pierden la elección pero están decididos de ser necesario mantener latente un golpe en marcha y si es necesario confluir con las fuerzas represivas para ellos. Por eso estamos alertas, movilizados, fue una gran pelea de pueblo brasilero, fue una gran pelea en la región sacar al último del Grupo Lima. Viendo toda la película no solo el episodio de Brasil, los pueblos vamos ganando, pero no tenemos que relajarnos. Hoy tenemos la oportunidad de unificarnos de unir las fuerzas, entender que no solo se está jugando el destino del pueblo brasilero sino de toda la región y se está jugando la posibilidad pos pandemia de tener en pie un proyecto donde la esperanza no se apague y podamos ver que en estas pequeñas batallas se juega el futuro de otro mundo posible”

Desde la provincia de Misiones el tema preocupa particularmente a los movimientos populares en Argentina por los kilómetros de frontera compartida con importantes implicancias sociales y económicas. Nos brindaron su mirada, Claudio Altamirano del MAS Iguazú: “Todo lo que ocurre en Brasil y Paraguay, en lo político y económico repercute en  Iguazú. Tiene mucha importancia porque es un proyecto Latinoamericano, luego de estos años donde Bolsonaro ha dividido el país. Los brasileños han decidido este domingo que Lula sea el presidente de Brasil. Aún hay mucha expectativa para el primero de enero, veremos cómo se da todo este proceso de transición del poder entre la derecha y este gobierno que va a asumir en Brasil con toda la esperanza y la alegría de una Latinoamérica mejor para todos”.

Sebastián Artaza de Pozo Azul Toda La Vida: “El gobierno de Bolsonaro, ha favorecido enormemente a los capitales agroexportadores provocando una desigualdad muy grande. Los productores brasileños han emigrado a nuestro país porque fueron expulsados por las grandes extensiones que se dedican al agronegocio. Por eso están cuestionando estas elecciones legales y representativas, pero la realidad es que el campo popular ganó”.

Carlos Zarza, Huellas de Esperanza:  “La situación que se viene es incierta y uno nunca sabe cómo va actuar la derecha para provocar cualquier golpe como están haciendo ahora a través de los medios”