
[FM Riachuelo, 25/4/2022] Hace 26 años que la soberanía de nuestros ríos está en manos extranjeras: el dragado del río Paraná ha estado a cargo de la empresa Belga Jan De Nul, y desde entonces se mantiene la matriz menemista en el sistema de concesión y licitaciones de carácter internacional y nacional a empresas privadas y extranjeras. Carina Maloberti, secretaria general de ATE SENASA, aportó su mirada sobre este momento en que, con el vencimiento de la concesión, se presenta una oportunidad histórica de recuperar nuestros ríos y mares.
En el 2019 la concesión de la mal llamada Hidrovía se venció y abrió el debate sobre la importancia nacional y estratégica de recuperar y defender la soberanía de nuestras aguas. Trabajadores estatales, fluviales y movimientos sociales pusieron arriba de la mesa la importancia de la defensa del Río Paraná y el canal Magdalena; por la defensa de la Soberanía Marítima, Fluvial, la industria Naval y del trabajo Argentino.
Carina Maloberti, secretaria general de ATE SENASA, en diálogo con la FM Riachuelo, se expresó sobre el contexto en que se da el debate alrededor de la soberanía de nuestras aguas: “Ante los embates del saqueo, de la desindustrialización, del sometimiento y la colonización de nuestro territorio, y en nuestras aguas sobre todo donde los recursos ictícolas, los recursos de nuestras vías navegables que nos integran y nos unen, no solo hacia el norte con toda nuestra patria grande sino hacia el sur con nuestras Islas Malvinas está en riesgo. Esto nos pone en jaque a una desintegración territorial de sometimiento, una nueva colonización en esta etapa superior de un capitalismo que se concentra aún más que ha declarado la guerra a los pueblos abiertamente, y que en esta etapa imperial está decidido a ir por todo, necesitamos mucha más fuerza organizada en unidad con mayores actores dispuestos, construyendo capacidades para la defensa de nuestro pueblo y de nuestro país”.
Es por eso que Movimientos Populares, Sindicales y Trabajadores del Estado en su conjunto viene dando la batalla por la defensa y la recuperación de nuestras vías navegables, organizándose en unidad con la convicción intacta de que la lucha vale la pena. Cientos de jornadas y movilizaciones a lo largo y ancho del país se vienen llevando adelante hace tiempo, exigiendo la derogación del decreto 949, que las vías navegables, el dragado y balizamiento vuelvan a manos del estado, que las grandes exportadoras no sigan privatizando nuestros puertos para abaratar sus costos, recuperar la industria naval y el manejo estatal del comercio exterior.
El pasado miércoles frente a la sede del Ministerio de Transporte (Av. Paseo Colón 315) se realizó una movilización de diversas organizaciones gremiales, sociales y políticas en defensa del Río Paraná y el Canal Magdalena, también en Rosario y en otros puertos a los largo del Paraná, ya que fue una marcha de carácter nacional.
Según la dirigente, el rol de los trabajadores y trabajadoras es fundamental para la defensa de nuestros territorios nacionales: “Es en nuestros puertos por donde desangran a nuestro país donde los alimentos se venden a precios internacionales nos hambrean, y mientras tanto los granos, lo más preciado de nuestros alimentos salen hacia potencias extranjeras dejándonos miseria, desocupación, hambre y muerte. Es por eso que estamos llamados a defender hacia el norte todo el Río Paraná y hacia el sur también todas nuestras costas. Hay que unificar y hacerles entender a los que tienen la decisión política, sindical, aquellos que tiene lugar en las mesas de negociación con el poder de turno, que si no escuchan a nuestro pueblo trabajador y humilde que está haciendo patria a lo largo de toda la costa fluvial y marítima, a los trabajadores del estado y trabajadores de la pesca artesanal, no hay posibilidad de defensa de nuestro territorio”.
Esta batalla no está perdida siempre y cuando se continúe fortaleciendo la construcción hacia la soberanía y se tomen decisiones urgentes. Así concluyó Maloberti: “Falta que haya más pueblo en las decisiones políticas, en las mesas de decisión del presupuesto nacional, en las mesas de los ministerios de transporte, de producción. Que haya espacios concretos para entender que, en un mundo donde no quieren que haya más trabajo formal y que quiere mantener la desindustrialización de nuestro país, nuestro pueblo ya está recuperando los medios de producción para poder inventarse el laburo: allí están las capacidades para recuperar trabajo genuino. Nuestro pueblo ya está sobreviviendo, no tiene más que perder más que todo por conquistar y ganar. Para nosotros ya no solo es la supervivencia, es una cuestión de defensa nacional”.