SOLIDARIDAD CON LULA Y CON EL PUEBLO DE BRASIL. LITO BORELLO Y UNA MIRADA EN CLAVE REGIONAL

[FM Riachuelo, 09/01/2023] El día de ayer seguidores del exmandatario de Brasil Jair Bolsonaro invadieron el Congreso Nacional, el palacio presidencial y la sede de la Corte Suprema en Brasilia, prácticamente sin resistencia de la policía de la capital federal. Desde la victoria electoral de Lula da Silva, los seguidores del ex mandatario acamparon frente a diferentes cuarteles de las Fuerzas Armadas brasileñas para exigir un golpe de Estado para «salvar Brasil» y deponer al nuevo presidente, vencedor de las elecciones de octubre de 2022. Ante esta situación FM Riachuelo conversó con Lito Borello, Secretario de Derechos Humanos de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular, para que nos brinde su mirada sobre lo sucedido y cómo afecta esta situación a toda la región.

Fm Riachuelo: Venimos charlando de la situación de Brasil, de lo que pasó ayer, de este intento de Golpe y queríamos tener tu reflexión.

Lito Borello: La situación de Brasil requiere, más allá de nuestro firme repudio y solidaridad con el pueblo de Brasil y con el gobierno de Lula, profundizar el análisis  para no quedarnos en una interpretación ligada solamente a Brasil, ni tampoco en una interpretación de solamente un intento de golpe. En realidad tiene que ver con formatos que el poder mundial va implementando para erosionar la posibilidad de que nuestros pueblos en América Latina puedan caminar hacia un verdadero ejercicio de soberanía. No alcanza con decir solamente que fue un intento de golpe, vamos a empezar a vivir, como lo estamos viendo en estos últimos meses, un golpear sobre las capacidades del ejercicio del poder legítimo de nuestro pueblo. El poder fáctico con la capacidad que tienen los poderes globales a través de los grandes medios de comunicación, los medios hegemónicos, la capacidad financiera, el poder económico, esa batería de instrumentos con los que se han hecho los poderosos van desgastando desde adentro y van convirtiendo en un estado fallido las democracias de estos últimos años. Por lo tanto, nos exige, al mismo tiempo que estamos en pie de lucha, en pie de resistencia. Nos exige entender la compleja situación que vive hoy Brasil, que fue ayer, pero hoy continúa y que va ir teniendo remezones de lo que se empezó, mejor dicho de lo que se evidencio el día domingo. Porque los campamentos ya venían instalados desde hace varios días y en Brasil ya se hablaba de esta posibilidad. Estas situaciones van a requerir de una firme y contundente respuesta de los gobiernos, de Lula en particular, pero hay que echar mano al ejercicio del poder popular, porque sino esto va a quedar prenda de que el poder global siga desgastando en nuestros pueblos, en nuestras patrias la posibilidad de ser soberanos y de que podamos imaginar que nuestros pueblos puedan tener un derrotero independiente, soberano. Es necesario ir más a fondo en el análisis de esta situación.

FMR: Cuando fue el intento de golpe en Bolivia habíamos hecho una entrevista con vos y había quedado una frase que decía «Cruzaron un límite». ¿Qué hace que el poder real, siga cruzando esos límites y le meta el acelerador a las acciones que vienen realizando?

LB: El poder global está reseteando el mundo. Está cambiando ese modo que conocíamos de dominación de hace algunas décadas atrás.  A partir de la crisis del 2008 en adelante, el capitalismo entra en una crisis civilizatoria, en una crisis mundial, Francisco llama a esta situación una crisis integral y los movimientos hablamos de una crisis multidimensional. El poder está reseteando el mundo hacia uno mucho más perverso, el 1% del mundo tiene el poder económico del 80 % de la población mundial. El nivel de decrecimiento exponencial de las muy pocas manos del poder económico, del poder financiero, del poder multimediático, ha sido en los últimos años despiadado. Ya no queda duda que los adoradores del dios dinero, los señores de la guerra, están dispuestos a cualquier cosa para no perder sus privilegios y están dispuestos a terminar con la mitad de la población mundial en aras de ellos seguir garantizando su forma de vida. Sabemos que hay que ir a fondo en profundizar, en discernir el momento en el que estamos a nivel mundial. No alcanza en nuestra región con ser solidarios con Perú, con Bolivia o con Brasil, sino entender que hay un proceso regional que está en marcha y que a la vez hay que continentalizar la resistencia y encontrar en el auxilio del pensamiento de nuestros patriotas, de una patria común, de una patria Latinoamericana, para recuperar y encarar un segundo tiempo emancipador. Y para construir como nos indica Francisco “este sistema no da más y es necesario construir otro mundo posible” y como también lo dicen los zapatistas “un mundo donde quepan todos los mundos”

FMR: En referencia a esto último que mencionas de que no alcanza con la solidaridad expresada con la necesidad de continentalizar la resistencia, ¿Cuáles son las tareas desde cada patria chica? ¿En qué medida en nuestra patria chica Argentina pueden suceder hechos parecidos, si es que no se están cocinando? ¿Cómo debemos profundizar ese análisis y pensar las acciones concretas de todos los días?

LB: Nosotros lo venimos planteando, esto más acá o más allá en el tiempo lo vamos a ir viviendo en toda la región. Por su puesto con matices, con particularidades de cada uno de nuestros países, pero es un modelo global al que se camina. La política tal cual la conocíamos en los últimos años está absolutamente superada. Si no se construye comunidad, si no se construye poder popular y si no se construye una lógica de otra geometría más allá de la que nos quieren imponer como única regla posible para tener un sueño democrático, no alcanzan esas democracias encorsetadas. Esas democracias aparentes en donde votamos una vez cada tantos años, nos dejan izar las banderas y cantar el himno, pero el ejercicio concreto de la soberanía lo tiene el poder global y así saquean nuestras patrias y hambrean a nuestros pueblos. Tenemos patrias ocupadas con un nivel de saqueo, de expoliación y de sometimiento a nuestros pueblos que solamente puede ser revertido con un proyecto liberador, con un proceso revolucionario, con recuperar la capacidad de independencia para poder imaginar un camino soberano. Esto es lo que hacen con estas azonadas que están muy lejos de solamente pretender llegar a un gobierno. Están permanentemente erosionando y construyendo estados fallidos que nos imposibiliten construir unidad, construir poder popular y seguir teniendo claro que esto se hace teniendo a los trabajadores como columna vertebral y como cabeza del proceso de transformación.

FMR: Lito podríamos concluir que la mejor manera de hacer solidaridad regional desde los movimientos populares es hacer carne todos estos conceptos que decís desde nuestras patrias chicas, desde nuestros territorios.

LB: Sin duda, al tiempo de ser firmes y contundentes en nuestro repudio a lo que está pasando, a esos poderes que están golpeando en este momento a Brasil pero también lo están haciendo en Perú, en Bolivia. Al mismo tiempo de ser claros en esto estar dispuestos a que si tocan a uno nos tocan a todos. Tenemos que profundizar la interpretación para saber que construir, para saber qué significan los desafíos que tenemos por delante. Sino la sensación es que nos siguen metiendo la zanahoria de los temas electorales como única manera de hacer política, y entonces mientras tanto nos seguirán distrayendo con cosas que no van a poder evitar la embestida de los poderosos. Ante esta contraofensiva restauradora del poder global, los pueblos nos tenemos que organizar y encarar un proceso liberador y una segunda etapa emancipatoria. 

FMR: Para finalizar en este programa especial, en el que están pasando varios referentes de organizaciones populares argentinas y latinoamericanas, tenés aire libre para cerrar con lo que quieras manifestar en este marco y no te hayamos preguntado y que consideres importante comunicar.

LB: Simplemente destacar el rol de una comunicación alternativa. Más que nunca hay que poder mirarnos en el espejo de nuestros pueblos y no mirarnos en el espejo de otros grandes medios comunicacionales que nos llevan a desvirtuar el origen de nuestro nacimiento y de nuestra necesidad concreta de una comunicación al servicio de la construcción de un proyecto popular. Por lo tanto es indispensable fortalecer, profundizar y extender las experiencias comunicacionales alternativas. Entendiendo esto como experiencias comunicacionales alternativas ligadas a los procesos de transformación revolucionaria, ligados a los intereses de nuestro pueblo, ligados a los intereses de nuestra patria.

 

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