18 DE OCTUBRE: “MOSTRAMOS UN HORIZONTE: QUE HAY UNIDAD EN LA DIVERSIDAD, QUE HAY UNIDAD DESDE ABAJO”

[Al Gran Pueblo Salud*, FM Riachuelo, 26/10/2021] El lunes 18 de octubre, trabajadores y trabajadoras de todos los territorios del país, en una muestra de unidad, realizaron diversas actividades para rememorar la gran gesta popular del 17 de octubre de 1945. Al Gran Pueblo Salud se sumó a los balances de esta jornada que en los últimos días ocupan el aire de la Riachuelo. Lo hicieron a través del testimonio de Carina Maloberti, Secretaria Gremial de ATE SENASA y referente de la organización Convocatoria Segunda Independencia. Su análisis recorrió el 18 pensando la necesidad de construir, desde la unidad de los y las trabajadores y trabajadoras, nuevas herramientas políticas para enfrentar las formas novedosas que adopta el modelo de dominación de las mayorías en nuestro tiempo.

Calle y proyecto de país

Su primer comentario señaló la importancia de ocupar las calles: “Era una necesidad de volver a encontrarnos, no solo en la calle con los que nunca la dejamos y seguimos resistiendo a los embates, al ajuste, a las imposiciones del Fondo Monetario (FMI), sino también con los compañeros de la Economía Popular que en forma creativa van mostrando distintas salidas a este capitalismo salvaje que solo abona a la teoría del descarte. El poder está decidido a avanzar para que le resulte sostenible su sistema de acumulación. Está decidido a que más de un 40% de la población desaparezca.  Por eso los pueblos nos paramos de manos y decimos: más allá de dirigentes que especulan mezquinamente en mantener sus beneficios, esas calles del 18, que muchos intentaron que no llegáramos. Colmamos la calle de esperanza, mostrando un horizonte: que hay unidad en la diversidad, que hay unidad desde abajo, y que la necesitamos en las estructuras de decisión como es la CGT, pero también en las otras centrales, en el Estado, en las Organizaciones Sociales. Necesitamos conducciones que estén decididas a dar pelea.”

En base a esta muestra de unidad que se expresó el 18 de Octubre, dejó claro que los trabajadores ya saben que no se sale a la calle solamente para ganar una batalla. Se sale para demostrar que el proyecto histórico anti capitalista, anti opresor  y anti imperialista que lleva 500 años sigue presente: “Lo que se buscaba el 18 es el temor de esta oligarquía transnacionalizada, que conoce muy bien la fuerza de un Movimiento Nacional con clara decisión histórica emancipatoria”, expresó Maloberti, y consideró que la movilización expresó también  “un reencuentro con la historia de los trabajadores que marca que son un movimiento nacional, diverso y pluricultural, que proviene de diferentes pueblos y naciones pero bajo un mismo proyecto, donde no existen proyectos distintos, individuales o separatistas”.

Los trabajadores y la necesidad de construir un Estado de nuevo tipo 

Maloberti, quien desde su militancia gremial en ATE, integra el Frente de Unidad Germán Abdala, se refirió a la situación que atraviesan los trabajadores del Estado con la tercerización y precarización de los contratos laborales que vienen sufriendo hace años y la modalidad de trabajo que se estableció debido a la pandemia: “En la reforma del estado de los años 90´ es donde empieza la tercerización y privatización por imposición del FMI. Que no haya más planta permanente en el estado. Muchos lo disfrazaron y lo venden con su lobby mediático como reducción del gasto público, pero la idea era debilitar un Estado Nacional, que para nosotros es importante desde adentro transformarlo, como se dio en la región, en un Estado pluricultural, plurinacional diverso y con pueblo adentro planificando políticas públicas. Se encargaron de que cada vez haya menos territorialidad del Estado y menos políticas públicas para garantizar nuestros derechos. No solo la tercerización reduce al Estado, también la informatización y la reducción del estado a una atención directa, individual y despersonalizada”, y agregó: “Nosotros queremos transformarlo en una herramienta a favor de las necesidades de nuestros pueblos”.

La referente del Bloque Peronista en ATE destacó también que la relación que se necesita entre el Estado y la comunidad es la que se observa en Bolivia o en Venezuela: con un pueblo involucrado en la toma de decisiones, donde los dirigentes y los políticos manden obedeciendo y que “los que así no lo hagan, sean remplazados”. “El poder del pueblo está ahí en la construcción de comunidad”, sentenció.

Centrándose en la pandemia que estamos atravesando y sabiendo que en los distintos territorios los movimientos populares se encontraron con un Estado muy distante a las necesidades del pueblo, plantea que desde la construcción territorial se puede conformar un tipo de estado distinto. Al respecto, Maloberti hizo referencia a la experiencia de construcción que pudo observar en visita reciente a Bolivia: “En primer lugar entendieron que el Estado eran ellos y lo fueron construyendo hasta poder dar el salto y recuperar estructuras que no estaban en sus manos. Ese poder de construcción de estructuras, de ámbitos, de tomas de decisiones, de formación, de responsabilidades que se asumen colectivamente va dando fuerza y estructura a un poder que paralelamente va arrinconando al estado burocratizado.”

Retomando la situación en nuestro país señaló que “La pandemia puso blanco sobre negro y demostró donde estaba la toma de decisiones, estaba en esas compañeras que entendieron que lo primero que hacía falta era garantizar la alimentación porque ahí y en nuestra vida comunitaria estaban las primeras defensas. Este estado se define como el poder de un pueblo de una comunidad de defender nuestro territorio y autodeterminarse, no tenemos que alejarnos del Estado, nosotros-nosotras somos el Estado que queremos”.

Sobre “planes”, jóvenes y futuro

Llegando al final de la entrevista se refirió a el Decreto 711/2021, firmado por el gobierno nacional apenas terminada la jornada del 18, que propone convertir los planes sociales como el Potenciar Trabajo que las organizaciones utilizan para fortalecer experiencias de trabajo en los barrios populares,  en “empleo genuino en el sector privado” realizando de esta manera una transferencia de esos subsidios a las empresas para la supuesta incorporación de trabajadores: “Lo que estamos viendo es una desesperación por sostener ciertos privilegios. La desesperación de que se acerca el 14 de noviembre y no querer ver el voto de una parte de la población. En esa desesperación está claro que no hay un plan estratégico, colectivo, patriótico, creativo sino que hay parches. Y en los parches, en los atajos, en la desesperación, muchos están mostrando que vivían de mantenerse y sobrevivir cuando un pueblo está demandando dar el salto frente a un enemigo que avanza en concentraciones mayores. Ante la desesperación lanzan un proyecto que se queda a medias y solo apunta a subsidiar las empresas existentes, solo se están agarrando al Titanic que se hunde. Eso el pueblo lo sabe, lo olfatea y muchos ya tienen construidos o recuperados medios de producción para otro tipo de consumo”.

Para finalizar dejó en claro que hay otro camino posible y que son los jóvenes quienes lo están señalando: “Nuestros pibes nos están diciendo que hay otro tipo de vida que no es la adoración al dios dinero. Hay otra forma de vida, en armonía con la naturaleza, con abundancia entre nosotros y ellos son capaces de dar su vida pero no venderse a este sistema. Fijémonos lo que nuestros pibes nos están diciendo”.  

 

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