SOPLAN BANDERAS DE UNIÓN EN LA PATRIA GRANDE
La Bandera nos representa y sigue las tradiciones europeas que proponen la identificación y la separación del otro. La bandera nacional es un emblema en donde se condensan las tradiciones, historias y costumbres de los países. No hay que ir muy lejos para verlas en el mundial representando a los equipos de futbol de cada país.
Unasur se propuso recuperar estas tradiciones ancestrales de la madre tierra, por eso en un continente con países bien diferenciados se ha declarado como una zona de paz que reconoce la hermandad de los pueblos del continente y deja de lado esas tradiciones militaristas que nos impusieron los países coloniales y que nos transmitieron que el de al lado era un enemigo del que había que defenderse.
Por eso traemos para recordar que la whipala también es una bandera, que recoge otras tradiciones y que con sus colores significa la igualdad en la diversidad de los pueblos andinos. , donde no hay ricos ni pobres, donde no hay la ambición del oro o la plata, donde no se conoce el enriquecimiento ilícito y el despojo de las riquezas para intereses personales.
También podemos recoger otras tradiciones en las banderas que llevan como emblema las organizaciones sociales que se hacen ver cuando salen a peticionar por el cumplimiento de los derechos más elementales como trabajo y vivienda.
Entonces para terminar, recogemos estas tradiciones y recordamos que los grandes poderes coloniales también nos siguen amenazando, amenazan nuestra soberanía y nuestra integridad con la intención de someternos, empobrecernos y explotarnos. Por eso los pueblos de las organizaciones sociales se movilizan inmediatamente para mostrar su repudio frente a esta amenaza a nuestro país y a todo el continente, como lo viene haciendo de otros modos en Venezuela, Bolivia, Ecuador y los demás países que estamos itentando liberarnos de las cadenas imperiales. Las organizaciones mostraron que tampoco bajamos nuestras banderas de lucha para no volver a ser los excluidos.
Saludamos a nuestros compatriotas y a los grandes mártires de nuestra historia y reconocemos de donde venimos y entonces vamos hacia las tradiciones del buen vivir, esas que nos harán más libres y solidarios para consolidar y seguir haciendo realidad la hermandad de los pueblos de nuestra gran patria grande.
BANDERA DE UNIÓN Y DIFERENCIA
La Wiphala es lo que los criados en la cultura occidental conocemos como «la bandera de los pueblos originarios».
Pero en realidad es mucho más que una simple bandera. Llama la atención, por su colorido, por su dibujo extraño, y aunque se está popularizando, su significado real todavía es bastante desconocido para la mayoría de quien permanece ajeno a las culturas originarias.
Como cualquier símbolo significa algo. ¿Por qué la bandera argentina es de tres franjas, posee los colores celeste y blanco y lleva un sol en el centro? ¿O por qué la bandera de EEUU tiene 50 estrellas pero sólo 13 franjas? ¿O por qué la francesa lleva tres franjas? ¿Qué significan?
La wiphala también tiene su significado y, para sorpresa de muchos seguramente, es mucho más complejo y profundo del que llevan las banderas occidentales. En la wiphala se ven representados: la naturaleza, el orden del cosmos, los puntos cardinales, el calendario, las cosechas, el clima, los sexos, las regiones, la religión. La interpretación de la wiphala es integral del cosmos tal y como lo entendían los pueblos incas, algo totalmente ajeno a la cultura occidental basada en una escisión de las cosas. Lo absolutamente rescatable de los pueblos originarios es esta interpretación integrada de tantos aspectos de la vida.
La estructura y composición de los colores de la wiphala como emblema cultural andino, constituye una forma simétrica y orgánica. La formación de siete colores del arco iris, es el reflejo cósmico que representa a la organización del sistema comunitario y armónico de los Qhishwa-Aymara.
Es la expresión de las relaciones socio económicas dentro el sistema qamaña (existencia) de hermandad en la reciprocidad y solidaridad humana.
La wiphala: Tiene cuatro lados y siete colores de proporción igual que significa la igualdad en la diversidad de los pueblos andinos. Representa a los medios de producción y distribución de productos a cada cual según su necesidad y según su capacidad: donde no se conoce el hambre ni la miseria, donde no hay ricos ni pobres, donde no hay la ambición del oro o la plata, donde no se conoce el enriquecimiento ilícito y el despojo de las riquezas para intereses personales.
La wiphala tiene 49 cuadros y siete colores unidos, que representan a las markas y suyus: significa la unidad en la diversidad geográfica de los Andes. Por consiguiente la wiphala es el símbolo de Unidad e Igualdad, de Organización y Armonía del sistema comunitario Andino.
El centro del mundo inca está ubicado en la SagradaTiawanacu (Tihuanaco) desde donde parten los cuatro puntos cardinales que dividirán los suyus que reflejan cada wiphala (el orden de cada color representa a una zona cardinal del tawantinsuyu).
Según el orden que hemos colocado en esta entrada, las wiphalas representan al collasuyu (el sur, de color azul en el mapa, primera wiphala, que es la que corresponde por estos lados y la que más comúnmente se ve), el kuntisuyu (el oeste, en amarillo en el mapa, segunda wiphala), el antisuyu (el este, en verde en el mapa, tercera wiphala) y al chinchaysuyu (el norte, en rojo en el mapa, cuarta wiphala).
Apuntes de Banderas y un poco más…
La tradición de las banderas llega a este continente con los Europeos, que traen al nuevo continente las banderas como emblemas nacionales que responden al colonialismo de estas tierras y la pertenencia de las tierras a diferentes países.
En Europa las banderas surgen como emblemas nacionales La bandera, desarrollada y extendida con el renacimiento del comercio marítimo que acompaña y sigue a las Cruzadas. El barco es un espacio autónomo donde rigen reglas diferenciadas. La bandera no es ya un elemento de localización en la batalla, sino el símbolo de un orden interno propio y al tiempo de una ligazón con el espacio social y económico que se deja en tierra firme.
La bandera se desarrolla y extiende con el renacimiento del comercio marítimo que acompaña y sigue a las Cruzadas, ahondará en la ruptura simbólica. El barco es un espacio autónomo donde rigen reglas diferenciadas. La bandera no es ya un elemento de localización en la batalla, sino el símbolo de un orden interno propio y al tiempo de una ligazón con el espacio social y económico que se deja en tierra firme.
Sólo mucho más tarde, en el XVIII, las grandes armadas nacionales se dotarán de banderas únicas. La bandera, se transforma en un emblema na
cional.
Desde la segunda mitad del XIX la bandera será el totem del nacionalismo. Es entonces cuando se desarrolla una mística alrededor de ella, se empiezan a asociar los colores a valores en la América meridional. Nacen los días de la bandera, los colores de las nuevas banderas se incorporan a fiestas y celebraciones y el ritual, originalmente militar, del izado se incorpora a la educación pública y la vida civil.
Es curioso comprobar como incluso en los distintos movimientos antinacionales como el comunismo marxiano del Manifiesto de 1848 o el anarquismo bakuninista, no sufrirán banderofobia. Al contrario, las banderas rojas, negras y rojinegras, con sus orígenes en el paso del corso a la piratería que siguió a la guerra de sucesión española, y su simbolismo de lucha, retomarán no sin paradojas, la tradición simbólica de los pendones y banderas urbanas y marineras para los nuevos grandes sujetos históricos europeos.
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