LAS POLITICAS DE SALUD DEL GOBIERNO DE LA CIUDAD: DESAMPARO PARA LOS SECTORES POPULARES
Hospitales: demoras de más de tres años en licitación de insumos
La Auditoría de la Ciudad detectó importantes tardanzas en las licitaciones para la compra de insumos y la contratación de servicios. Desde la apertura hasta la adjudicación, en algunos casos, se tardó entre 800 y 1300 días.

La Auditoría General de la Ciudad (AGCBA) concluyó que las demoras en las licitaciones de insumos y contratación de servicios “no acompañan las necesidades de los hospitales”. La AGCBA detectó importantes retrasos en la adquisición de servicios como el de recolección y tratamiento de residuos patogénicos y en la provisión del servicio de ropa de cama. En muchos casos, el ente de contralor detectó que el ministerio de Salud recurrió a la contratación directa, como manera de paliar la falta de previsión.
Los auditores entendieron que “existiendo postergaciones en las fechas de apertura, cambios de integrantes en la comisión evaluadora y redeterminaciones de precios puede haber demoras en los procesos licitatorios pero es exagerado que se hayan extendido a los 860 y 1350 días”.
Por ejemplo, en la licitación por el Servicio de Gestión, Operación y Mantenimiento del Recurso Físico del Hospital Sardá, que incluía al predio, la infraestructura, obras civiles, instalaciones y equipos, la tardanza “fue de 1353 días entre la primera fecha de apertura y la adjudicación”. Otro legajo, que contiene la misma contratación pero para el Hospital de Quemados “demoró 869 días en pasar de una instancia a otra”.
Para la Auditoría, la infraestructura de los hospitales agrava el cuadro de situación: “Es inadecuada, obsoleta y con un mantenimiento insuficiente lo que impide brindar una atención de calidad y respetar el derecho a la salud”.
Las demoras en los procesos licitatorios derivaron, a su vez, en otra irregularidad. Una vez vencidos los contratos, el ministerio de Salud dilató el llamado a un nuevo proceso de compra pública por lo que había meses en que los servicios se adquirían por mecanismos excepcionales. Algo similar detectó la Auditoría con el servicio de provisión de ropa de cama, lavado y planchado. En este caso el ministerio “no realizó nuevos llamados a licitación” por lo que “desde noviembre de 2012 hasta julio de 2013 no se sabe bajo qué modalidad contractual el prestador siguió brindando el servicio”.
Sobre el mantenimiento de los equipos médicos en la maternidad Sardá, los auditores “no pudieron establecer si de enero a abril de 2012 se brindó el servicio”.

Fuente: Diario Z, Producción Riachuelo