
[FM Riachuelo 12/06/2017] La Cooperativa Nueva Esperanza, del barrio de La Boca, enfrenta una nueva orden de desalojo. En el día de hoy fueron sorprendidos con la noticia de una orden de desalojo, sin ningún preaviso. Con esa señal de alarma los vecinos comenzaron a movilizarse con la solidaridad de organizaciones del barrio, que les dieron apoyo para continuar con las gestiones que les permitan frenar un desalojo intempestivo, que los dejaría prácticamente en la calle.
Esta tarde estuvieron en el programa AL GRAN PUEBLO SALUD Natalia Chavez, presidenta de la Cooperativa Nueva Esperanza, y Susana Rivas, cooperativista, para contarnos, con mucha angustia, acerca de la situación actual que viven, por la amenaza de desalojo. Además relataron que tomaron contacto con otra organización del barrio, que ya habían gestionado el crédito y hoy tienen su vivienda, CO.VIL.PI, de la O.S.y P. Los Pibes, que los ayudaron con los pasos necesarios para organizarse, y luchar contra el desalojo y a la vez iniciar las gestiones en el IVC que les permitirá alcanzar la vivienda digna. Así llegaron a la Defensoría del Pueblo y al I.V.C., herramientas necesarias para detener una medida judicial arbitraria que no contempla el derecho de los habitantes del lugar y les da la posibilidad de alcanzar la vivienda digna a las 13 familias que habitan en Padre F. Brote 772.
En el conventillo de la calle Padre Francisco Grote 772 viven trece familias con 30 niños, dos personas mayores y dos personas discapacitadas. Algunos de los habitantes se alojan allí desde hace más de 20 años, donde ha transcurrido gran parte de su vida. Con ayuda de la O.S.y P. Los Pibes los habitantes del conventillo comenazaron a organizar una cooperativa que les permita gestionar los fondos necesarios, frente al Instituto de Vivienda de la Ciudad, a través de la Ley Nº 341 que garantiza la financiación desde el estado de la ciudad, para organizaciones. Este conventillo hace unos años fue afectado por un incendio, que lo dejó en muy malas condiciones de habitabilidad, que los vecinos cotidianamente enfrentan porque es el único lugar que tienen para habitar. Las herederas, del titular de la propiedad, no han efectuado mejora alguna luego del incendio para expulsar a sus habitantes.
Tal como relataron Natalia y Susana solo la organización les permitirá acceder a la posibilidad de alcanzar el derecho a la vivienda digna. Poner en marcha las herramientas legales que el estado tiene obligación de garantizar, a partir de la organización de los vecinos.