[Entrevistas Riachuelo 07/05/2018] En Cazadores de Zonceras nos visitó Daniel Otero, es periodista, investigador, productor y guionista. Hace una semana presentó en la Feria del Libro, «Crónicas de Posguerra», donde narra la vida secreta de quienes «Hicieron el Trabajo Sucio». Por un lado, nos compartió como fue el proceso de investigación de las 4 historias relatadas y por otro lado, reflexiona sobre el sistema político, social actual comparando con las historias de su libro.
_ Cazadores de Zonceras: ¿Contanos cómo surge esta investigación y cómo se te ocurre relatar esas historias?
_ Daniel Otero: Las historias aparecieron de la nada, yo nunca me propuse contarlas, porque nunca había tomado conciencia de que existía un Estado de post guerra o dictadura que perdurara en el tiempo; que afecta a gente , que camina por donde nosotros caminamos, o que sé está sentada en el colectivo e ignoramos de modo absoluto. Como víctima, como victimario, como testigo. Y esta situación la provoca el sistema, el sistema es muy perverso y tiene siglos ejerciendo esa perversión. Y cuando digo el sistema, es el mecanismo que dejó a la gente del SENASA sin trabajo, y deja a la población sin control alimentario, eso es el sistema.
Entonces, el mecanismo encontró la forma de perpetuarse a sí mismo. Utilizando las mismas víctimas como victimarios. Es decir, los trabajadores que son despedidos hoy en el SENASA, seguramente están siendo monitoreados, vigilados, hackeados sus teléfonos, por trabajadores de una empresa de seguridad que cobran un salario que lo necesitan. Porque con eso le dan de comer a sus hijos. Esta es la perversión del sistema, porque quién lo hace es un laburante también.
De modo directo cuando hay una manifestación con represión policial en la calle, trabajadores contra trabajadores, o por lo menos gente de los mismos sectores sociales, enfrentadas con escudos de por medio. También se da de modo mucho más sutil. Y sé que a los líderes los están investigando, les están haciendo inteligencia. Y quién lo hace, es un laburante también. De eso, habla este libro, de las personas anónimas, que forman parte, de los mecanismos de exterminio masivo tal vez. Por ejemplo, son Presidente de una Sociedad de Fomento, como es en una localidad de Lanús. Entonces estamos hablando en este libro de estas historias, y de cómo no nos damos cuenta. Porque, hoy sigue sucediendo exactamente lo mismo, y sí este gobierno necesita pasar a un Estado de represión más dura, porque hoy existe la represión blanda, que es hacer inteligencia, seguimiento, entrarte al teléfono. Si fuera necesario pasar a una etapa más dura, ya tienen las armas, ya tienen el entrenamiento para poder hacerlo. Entonces lo que digo es, si se sabe y si hay elementos para entender que así funciona el sistema, como es que los sectores populares no previenen el daño que ya se sabe, que van a sufrir. Esa es la intención del libro.
_ CZ: ¿Cómo te fuiste encontrando con las historias? ¿Los personajes saben que existe el libro?
_ DO: Creo que hubo situaciones con el azar, otras con la suerte, con la casualidad y otras con la magia. Si, los personajes saben, por supuesto. Es un libro que inicie hace muchos años, algunos de los personajes en el trayecto murieron. Es un trabajo de 15 años, el tiempo construyó las historias.
Por ejemplo, la historia del represor Presidente de la Sociedad de Fomento que está en Lanús. Yo lo conocí en el año 2004, la historia tuvo en principio una orientación, en su momento sus declaraciones fueron muy fuertes. Tan fuertes que, esa primera etapa, hice un documental que se emitió por el programa Punto Doc., y lo presente en la Secretaria de DDHH de la Nación. La cuestión es que a mí, no me convenció lo que me contó este tipo. Porque él era el bueno, el que quería denunciar a su jefe. Él decía que si tenía que ir a la cárcel iba a la cárcel.
Entonces, si no estaba de acuerdo con lo que sucedía en un centro clandestino de detención, del cuál era carcelero, entre otras cosas, donde se torturaba, se asesinaba, ¿qué hacía ahí? Él decía, “bueno pero por lo menos podía ayudar a los presos, darles de comer y conversar con ellos”.Pero, después de mucho tiempo, me doy cuenta que el tipo era el engranaje, de lo que se llamaba la «estrategia represiva». El tipo de la sociedad de fomento era un” policía bueno”, era el que llevándoles un plato de comida, conversando a la noche, les iba sacando información a los detenidos.
Durante 10 años le saque información a este tipo, pero luego de esos años me llega un correo de una mujer que resulta ser la hija de este tipo. Lo que me ella contó es su vida en un centro clandestino de detención, siendo sometida como prisionera a toda clases de abusos, pero por su propio padre. Qué es el hombre que actualmente, en este momento es Presidente de la Sociedad de Fomento en Lanús.
Entonces, este gobierno que aplica este tipo de políticas económicas y sociales, lo primero que hace antes de acceder al poder es saquear el lenguaje. Es lo primero que saquean, por ejemplo, otros gobiernos que aplicaron la misma política económica, como «La Revolución Libertadora; libertadora para fusilar opositores; el Proceso de Reorganización Nacional; reorganizaron el país en zonas y sub-zonas para exterminar a la población. En la actualidad el Ministro Aranguren llego a decir, que aumentan las tarifas para que haya menos pobres, entre otras tantas cosas, esto es un saqueo del lenguaje.
Esto es lo que tiene que entender la población, como le mienten, como los engañan. Que no pueden creer en estas cosas. ¡Que te aumenten la energía a un valor que no podes pagar, para que sean menos pobres!. A la gente le pido que se haga respetar, nada más.