[FM Riachuelo, 6/8/2021] El próximo domingo 8 de agosto se desarrollará la segunda fase de la contienda electoral interna del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) para elegir candidatos de cara a las próximas elecciones regionales y locales del 21 de noviembre en Venezuela. En Caracas, Juan Contreras, referente de la Coordinadora Simón Bolívar y la radio Al Son del 23, del barrio 23 de Enero, es uno de los pre-candidatos a Alcalde por el Municipio Libertador de esa ciudad que, propuesto por la comunidad de esa barriada, viene llevando adelante la campaña bajo la consigna “el mejor alcalde es el pueblo”.
Contreras es un militante histórico de base, con una amplia experiencia de trabajo territorial para construir poder popular; es el candidato que las bases organizadas designaron para alcanzar la alcaldía de Caracas. Llegando ya el 8 de agosto, FM Riachuelo le realizó una entrevista para conocer su mirada sobre el peculiar recorrido de su campaña y las expectativas hacia el próximo domingo, al tiempo de reflexionar sobre el valor que tiene la candidatura de un sujeto histórico del pueblo organizado que lucha y resiste.
FM Riachuelo: Seguimos tu candidatura muy de cerca, nos interesa que puedas compartir tu experiencia de esta campaña.
Juan Contreras: Ha sido una campaña bien interesante por lo que supone un momento tan duro como el que está viviendo el pueblo venezolano. El atrevernos a ir de casa en casa y el compartir los sitios públicos con nuestro pueblo ha sido un reto.
Después del 27 de junio de este año, donde hubo una rebelión de las bases porque no quieren más las mismas caras de estos 22 años, la gente postuló a los compañeros y compañeras que están trabajando desde lo territorial y desde el barrio en ese compromiso, como es mi caso, que sigo viviendo en el barrio desde toda la vida, que nacimos y nos criamos en el barrio y seguimos acá porque escogimos un modelo de vida con la lucha y la participación de nuestras comunidades, con nuestras hermanas y hermanos en el barrio.
La campaña ha sido bien nutrida, ha habido mucha participación y también mucha alegría, a pesar de que la gente reclama por los servicios y el tema de la corrupción, o la duda que se siembra sobre si ahora sí se permitirá que llegue alguien del barrio, que no tiene cargo público o en instituciones del estado. Ese no es el caso nuestro, lo que nos permite llegar a nuestras comunidades y tener una clave para entendernos con los ciudadanos y ciudadanas que están en el territorio construyendo poder popular.
FMR: ¿Qué tuvo de particular y qué te sorprendió de esta campaña que quizás no habías imaginado?
JC: Primero me sorprendió que yo como sujeto no estaba pendiente de ir a un proceso electoral y postular mi nombre, postular todo ese acumulado histórico que venimos construyendo desde hace muchos años a través de la Coordinadora Simón Bolívar, con propuestas políticas, sociales, económicas, locales, y territoriales para asegurar nuestro territorio. Lo otro que me sorprende es que, a pesar de las grandes dificultades que atraviesa nuestro pueblo por el bloqueo y algunas cosas que por ineficiencia no terminan de realizar quienes dirigen las instituciones y la corrupción que nos afecta, me llama poderosamente la atención que a pesar de todo esto este pueblo sigue batallando, sigue teniendo fe y esperanza en ese futuro. Y me sorprende que siguen siendo nuestros comuneros y comuneras, vecinos y vecinas, y ciudadanas y ciudadanos, quienes se han convertido en heroínas y héroes en esta situación de resistencia del pueblo venezolano contra el modelo de guerra que nos quieren implantar en el continente, entre Colombia y Venezuela, esa agresión a través de la guerra no convencional. Dignamente aquí hay un pueblo que está resistiendo, no de palabra, sino en los hechos, en la prática en el territorio.
FMR: Vimos circulando distintos apoyos desde Venezuela y del exterior a la campaña “el mejor alcalde es el pueblo”, como disputa a la maquinaria, ¿a que le llaman la maquinaria en Venezuela?
JC: La maquinaria es lo que se ha venido presentando desde todos esos procesos electorales anteriores. Es la maquinaria del partido, que se convierte en un obstáculo para avanzar desde el punto de vista de la participación. Con la maquinaria, el ventajismo y el dedo se designa a un compañero o una compañera, señalado por quienes manejan la estructura del partido y así decidir quién va a un cargo de elección pública. Es importante dejar claro que eso es la maquinaria, como ventajismo, y que no es menos cierto que en esta oportunidad eso se ha aplicado contra el resto de los candidatos de muchos lugares que están participando por el poder popular. Quienes nos sometimos a las reglas del juego entendemos que eso es parte de este proceso, pero también entendemos que la gente el 27 de junio cuando dijo “basta” postuló a compañeras y compañeros de los territorios. Eso ya es una muestra de cambio, de que hay que aplastar a esa maquinaria que decide a dedo, chantajeando a la gente, que “te van a quitar la bolsa de comida del CLAC” o todos esos aparatos se utilizan para que la maquinaria esté por sobre el resto de los compañeros.
Mi caso es el de un militante normal de base, no tengo cargo público, no soy jefe de una estructura; me beneficio del CLAC porque soy uno de los vecinos que vive en el territorio, y esa bolsa de alimentación que llega para combatir este bloqueo y saboteo económico, la adquiero pagando lo que hay que pagar de la bolsa para poder alimentar. Yo no tengo mi responsabilidad en los CLACs, ni en el Consejo Comunal, soy un revolucionario más, un sujeto histórico en el barrio, en la construcción de poder popular. Precisamente, estoy convencido de que la gente que votó el 27, votó contra la maquinaria, contra los malos métodos, para que la democracia participativa y protagónica sea un hecho real y no se termine matando la esperanza. Es este un momento de revitalizar el proceso revolucionario con gente de las bases militantes, común y corriente, de a pie, y renovar los liderazgos que se ganaron desde el trabajo popular construyendo desde lo territorial.
FMR: ¿Vos crees que, más allá de los resultados, esto que se está generando va a marcar un camino de esto que Chávez nos inculcaba respecto de la democracia participativa y protagónica?
JC: Definitivamente. Va a haber un antes y un después de ese 27 de junio porque sean cuales sean los resultados, el lunes 9 de agosto nosotros vamos a seguir trabajando en los territorios, consolidando nuestra propuesta, que tiene que ver con el tema de la participación como un eje transversal para todo lo que hay que hacer en el territorio, entendiendo que hay que enterrar a la vieja estructura pesada, burocrática, capitalista y colonial de las alcaldías y abrir paso a las CLACS con el poder popular, con la construcción de lo social, lo militar, lo económico, lo local, lo político y lo territorial, que se construye el poder popular.
Esto va a marcar un hito, se llegue o no se llegue, porque hay una posibilidad de construir un referente importante en nuestra ciudad capital con la participación de mujeres y hombres, que vienen luchando desde el territorio; sobre todo cabalgando sobre lo que nos dijo el comandante Hugo Chavez: construir el socialismo bolivariano, que se construye en el marco de la transición, tratando de construir el estado comunal como una vía para construir el socialismo bolivariano. Entonces hay mujeres y hombres que desde el espacio territorial, desde la construcción y organización del poder popular, toman el tema de la participación como una manera de facilitar el camino en la toma de decisiones y el control de las políticas públicas. Entonces estamos en el camino de Hugo Chávez.
FMR: ¿Qué expectativas hay y cómo se preparan desde el pueblo organizado para este domingo?
JC: En las filas nuestras hay mucha alegría y entusiasmo, porque Juan Contreras era un perfecto desconocido para el municipio bolivariano libertador, entonces ahí hay dos proezas que hemos logrado hacer: una es que Juan Contreras entrara dentro de las postulaciones que hizo la base, nuestro pueblo, comuneros y comuneras que están produciendo desde la ciudad y que están construyendo en lo organizativo, en lo político, y en lo social con nuestra comunidad. Ese paso se logró, eso es ya una victoria: el hecho de que alguien que no tenga cargo dentro del partido, que solo sea un militante de base que acudió al llamado que nos hizo el Comandante Chávez para que esa corriente histórica, política y social, que son años de lucha acumulados, pudiese entrar para las votaciones. Y el segundo gran reto que hemos logrado hacer, es que en estos 20 días de campaña fueron 22 parroquias, 22 ámbitos muy extensos de la Ciudad Capital, que hemos logrado posicionar no a Juan Contreras como individuo, sino como un sujeto histórico que está construyendo desde lo local, desde el barrio. Ese es el segundo reto que teníamos, y lo hemos logrado.
Por eso pase lo que pase este 8 de agosto, si logramos el triunfo o que otro de los compañeros que se están postulando entre, para nosotros ya es una victoria, porque a ella nos ha llevado el pueblo. Estamos cabalgando a una corriente histórica que, como nosotros decimos todos los días en el barrio, arranca con Guaicaipuro en 1516 y 1520, en la lucha que dieron nuestros indígenas, y que se manifiesta luego con José Leonardo Chirino con el reestablecimiento de la República y la abolición de la esclavitud, y que ya en el siglo XIX se presenta en América Latina como proceso Independentista con San Martin, con Bolívar, con Sucre, con Miranda y que cierra con Zamora con los hombres libres.Y siguiendo avanzando con la historia contemporánea tiene que ver con la generación de los 50 que entierra la dictadura de Marcos Evangelista Jiménez, y luego vino esa generación de los 70 que quiso tomar el cielo por asalto para construir el socialismo orientado por el proceso cubano.
Allí hay dos fechas concretas de nuestra historia: el Carupanazo y el Porteñazo en el 62, dos insurrecciones cívico militares, donde estuvo el Partido Comunista de Venezuela y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, junto a militares patriotas claro, que se levantaron con compañeros de izquierda y que estuvieron en las guerrillas. Luego eso se manifiesta el 27 y 28 de febrero del año 89, en el Caracazo, cuando nuestro pueblo salió a pelear a la calle a enterrar las recetas del Fondo Monetario Internacional; acá en América Latina y el Caribe, Venezuela fue la que enterró ese paquete de medidas con un gran estallido social que nos costó entre 3.000 y 5.000 compañeras y compañeros asesinados.
Que luego tuvo un repunte el 4 de febrero, cuando conocimos al comandante Hugo Chávez montado sobre esta corriente histórica, y que el 27 de noviembre del 92 se manifestó una segunda insurrección cívico militar que permite que el 6 de diciembre del 98 donde Chávez gana el gobierno para todos los desposeídos y todos los que cabalgaban en la transformación. De estas luchas venimos, y es propicio decirlo: sobre esas luchas hay un exponente, el compañero Carlos Lanz que en este momento atraviesa una situación bien compleja. Él es parte de esa generación en lucha y de estos procesos acumulados que se conocen como la historia de lucha en esta corriente. El domingo 8, cuando estemos votando, vamos a recordar a Carlos Lanz porque se cumple un año de su inexplicable y misteriosa desaparición.
Así que estamos con mucho entusiasmo en la comunidad, esperando el 8 para manifestar el tema de la participación y revitalizar el elemento político, motivar a nuestro pueblo a seguir avanzando en una propuesta que tiene que ver con la participación de la gente, por eso nuestro slogan: “el alcalde es el pueblo”.
Ha sido una gran alegría recibir el apoyo y la solidaridad, desde distintas latitudes de nuestra Latinoamérica, el Caribe y un poco más allá, que han estado pendientes de la campaña, han enviado videos, escritos y audios que han sido un reconocimiento al esfuerzo y el trabajo de muchos años de un conjunto de hombres y mujeres, que hemos estado al frente de este proyecto. Que tenemos una deuda con un conjunto de hombres y mujeres que, lamentablemente, hoy ya no están físicamente. También con los presos políticos por luchar del continente, por quienes siempre reclamamos. Con ellos y las juventudes, que se levantan en toda América Latina y el Caribe, es que cabalgamos en esta historia.
Hasta la Victoria Siempre, y un abrazo fuerte a todos y todas.