AVANCE AUTORITARIO
DEBATES DETRÁS DE LAS INTERVENCIONES DE AFSCA y AFTIC
Cautelares, atrincheramiento, consenso… la última resolución del presidente Mauricio Macri de intervenir a la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) por decreto, otra vez, pone sobre la mesa ejes que requieren nuevas estrategias.
El avance autoritario sobre los organismos “autárquicos” de regulación de las comunicaciones y la iniciativa de convergencia entre ambos, cada uno con sus respectivas leyes surgidas durante el kirchnerismo, pero que fueron discutidas en el Congreso, revela un modus operandis inédito en la Argentina.
No alcanzan las medidas cautelares, no alcanzan las denuncias, las movilizaciones, ni siquiera la incipiente unidad entre las organizaciones, para torcer en lo más mínimo ninguna decisión. La avalancha de Decretos, la complicidad de jueces, las intervenciones, los allanamientos, la represión y la amenaza de seguir reprimiendo; y lo peor de todo, las conferencias de prensa sin pelos en la lengua, muestran que la derecha supo construir una sólida base de consenso durante los últimos años, a diferencia de la izquierda y el progresismo, que al parecer se muestra ajena a esta disputa.
Hoy, en apenas dos semanas de gobierno, el equipo de funcionarios de Mauricio Macri se dispone a barrer de un plumazo lo que llevó años de debate y consideración, y que se encontraba a mitad de camino de su ejecución, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA – mal llamada, Ley De Medios), como cuerpo de ideas que expresan una advertencia social central: “Los monopolios mediáticos pueden voltear o crear un gobierno”. Detrás de esta Ley, muy atrás, se encuentra la AFSCA (de débil gestión, pero que abrió puertas que estaban cerradas con llave) y la reciente AFTIC, e incluso más atrás la Ley Argentina Digital. Es cierto, al grupo Clarín le interesa mucho esta última ley, porque le permite expandir los negocios más grandes con respecto a la banda ancha y las telecomunicaciones, sin mencionar el inmenso poder que eso contiene. Pero más cierto es que el grupo Clarín lo que más quiere, lo que viene soñando desde hace años, es derribar esa idea central que expresa la LSCA.