Este 9 de agosto, fue el Día Internacional de las Poblaciones Indígenas, que tiene la finalidad de generar conciencia y promover el debate social sobre los problemas sin resolver que afectan a estas comunidades. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) calcula que a nivel mundial unos 370 millones de personas integran comunidades originarias, y en el Censo de 2022 en la Argentina unos 1.790 comunidades indígenas pertenecen a 39 pueblos en nuestro país. En el aire de la FM Riachuelo conversamos con Miguel Ángel Cuellar, de la comunidad Ava Guaraní de Misión San Francisco del cruce Pichanal de la Provincia de Salta.
La propia historia de vida de Miguel Ángel es la historia del saqueo y del despojo a las naciones originarias, un modelo de dominación instaurado por la colonia pero que persiste silenciosamente, hasta nuestros días: “Pareciera muy lejano cuando digo que vivíamos en otro sector. Estamos hablando de hace 50 años, en el año 1970, que el imperio antes manejado por los patrones terratenientes de la provincia de Salta nos corrieron de nuestros lugares. Esto pasó hace muy poco: no podemos ir a los libros porque tenemos todavía a las abuelas acá y ellas nos lo cuentan. En este éxodo que vivimos, nos sacaron de nuestro hábitat y nuestra naturaleza, donde hace miles de años vivíamos. En nuestro lugar donde ahora estamos viviendo, en el cruce de Pichanal, es una especie de reserva porque en este territorio no podemos practicar lo que nosotros hacíamos hace miles de años. Ni hablar de practicar nuestra cosmovisión, nuestra religión, nuestra espiritualidad y hasta nuestro idioma Guaraní que cada vez somos menos los que lo hablamos. Una vez que nos sacaron de nuestros territorios nos trajeron a esta ciudad moderna y fuimos perdiendo nuestros valores ancestrales que nosotros llamamos Ñandereko”
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Pero además de una situación histórica, Miguel Ángel denuncia un presente complejo aún atravesado por la lógica de la opresión y la violencia sobre los pueblos originarios, fogoneada en general por intereses económicos de los grandes dueños del país. A pesar de los rechazos de las comunidades indígenas los grandes empresarios llamados terratenientes están por empezar con una obra que se extenderá por 26 km, desde el empalme con la ruta nacional 50 hasta el empalme con la ruta nacional 34. Los trabajos previstos incluyen la obra básica, obras de arte, ejecución de pavimentación y la construcción de un puente de 300 metros sobre el río Bermejo. Las comunidades indígenas vienen denunciando durante meses que el procedimiento llevado a cabo por el gobierno salteño no respeta la existencia de las comunidades en el lugar. En esa línea, las comunidades aseguran que no se cumplió con el derecho a la consulta previa, libre e informada, y que se insiste en desconocer a las comunidades, ya que la obra pasaría por territorio indígena.
La agresión al territorio es también una agresión a la cultura originaria, a las prácticas y modos de vida que conectan a las comunidades con la posibilidad de lograr un buen vivir: “Hemos perdido mucho de nuestra Cultura pero estamos tratando hoy en día de recuperar lo que es nuestro, de ponerle agua a esta semilla, que nuestra cultura florezca y que el mundo conozca lo que sabemos hacer. Que sea en pos de que esta sociedad que en muchos casos está perdida por esta falta de valores, y a la que podemos aportar ya que nuestra cultura está justamente basada en muchos valores, respeto y mucho amor (Mborerekua, Mboroah) todos esos pilares fundamentales que tienen que ver con el respeto hacia todos los que nos rodean. Nuestras culturas se basaron en eso y queremos que en base a nuestras costumbres (Ñandereko) la que hemos practicado hace miles de años, podamos ayudar a nuestra sociedad a poder cambiar el rumbo.”
“Los cuatro pilares fundamentales de Ñandereko son los símbolos de la comunidad Guarani, en donde los abuelos son los pilares fundamentales de la sabiduría ancestral. El Mboroau es el amor sublime, el Mborerekua es la solidaridad, el Yoparareko es la unidad Social y el Yopoep+ es la reciprocidad con todo los que nos rodea; en la cual está asentada nuestra cosmovisión guaraní nuestros valores nuestra espiritualidad en términos generales lo denominamos Ñandereko Yaguata Pave Meteirami”, agregó Miguel Ángel para dar cierre a la entrevista.
La lucha de las Comunidades indígenas por los territorios, es para poder recuperar las culturas ancestrales el idioma, su religión y sus sabidurías.
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https://ar.radiocut.fm/audiocut/recuperacion-valores-ancestrales-y-derecho-al-territorio/