
[FM RIACHUELO 07/10/2017] Ayer se realizó la charla “Desbordes de la dicotomía urbano/rural: actores sociales, territorio, conflictos y ambiente”, organizada por las áreas de estudios urbanos y rurales del Instituto de Investigación Gino Germani. La actividad tuvo como eje central el antagonismo construido y naturalizado “campo-ciudad”, que funciona como una estrategia de poder para invisibilizar las relaciones socio-territoriales que se van entretejiendo cotidianamente entre ambas espacialidades.
Los exponentes invitados fueron: Eduardo Reese del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Ana Álvarez de la Red Agroforestal Chaco Argentina (REDAF), Lito Borello de la Organización social y Política Los Pibes y secretario de Derechos Humanos de la CTEP, Sebastián Grenoville del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Nieves Baldaccini del Foro en Defensa del Río de La Plata, Carlos Vicente de la ONG GRAIN, y Nahuel Levaggi de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT).
Las reflexiones giraron en torno a las luchas que se dan tanto en las zonas rurales como urbanas, por la tierra, en tanto espacio para llevar adelante prácticas populares (de vivienda autogestionada en las ciudades, y de agricultura familiar en el campo) que presenten una alternativa y a su vez, resistencia, al modelo capitalista y de especulación inmobiliaria y financiera.
Lito Borello, secretario de Derechos Humanos de a CTEP, resaltó el rol fundamental de la economía popular en el siglo XXI, haciendo hincapié en el derecho a la protesta social. “El denominador común son las políticas y la lucha de intereses, ahí es donde la pelea por la tierra de las comunidades en el campo, se une con la pelea por la vivienda digna en la ciudad”. Y expresó la consigna de la CTEP: “Ningún campesino sin tierra, ninguna familia sin techo, ningún trabajador sin derechos”.
Nieves Baldaccini, explicó como se oculta la responsabilidad de las grandes corporaciones y grupos concentrados que explotan las tierras y sus recursos naturales para generar ganancias sin mirar las consecuencias medioambientales: “Cuando hay inundaciones siempre se culpa al Estado por la falta de obras, cuando en realidad la responsabilidad del Estado debe ser la de limitar la especulación inmobiliaria y construcción de barrios cerrados sobre humedales”.
Por su parte Nahuel Levaggi de la UTT, sostuvo que: “Tenemos que pensar un proyecto común de territorialidad y país compartido entre el campo y la ciudad”. Y agregó que si la geografía divide por zonas y por distancia, “es el sujeto social que permite la unión y relación entre ambos espacios”. Recordó a su vez la visibilidad que alcanzó el sector concentrado del campo durante el conflicto de 2008: “ellos tiraban litros de leche, porque no les duele el hambre. Nosotros (los pequeños productores) protestamos regalando nuestros productos porque es nuestro pueblo el que pasa hambre y miseria”. Y cerró: “la lucha del productor familiar tiene que ser de la mano del trabajador de la ciudad”.
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