[FM Riachuelo, 14/08/2022] En los días posteriores a lo que fue la masiva movilización de la UTEP por Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo en el marco del día de San Cayetano, nos tomamos el tiempo de reflexionar sobre la actualidad de las Organizaciones Sociales y sus trabajadorxs de la Economía Popular, la embestida del poder contra los Movimientos, la unidad en el camino de la fe y la lucha. En el último programa de Cazadoras de Zonceras compartimos una Mesa de debate e intercambio, en el estudio de la FM Riachuelo, con Marta Ferraro, referenta de Agrupación De Frente y MG 19 y 20 UTEP; Lucas Pedró, secretario de cultos de la UTEP y referente de Misioneros de Francisco y Lito Borello, secretario de DDHH de la UTEP y coordinador nacional del Movimiento Popular Los Pibes. Allí también debatimos acerca del proyecto de patria que venimos generando desde los Movimientos Populares y su rol en el de la Patria Grande.
En este contexto de embestida judicial y mediática contra los Movimientos Populares y a raíz de los intentos de allanamientos a la Agrupación De Frente en Máximo Paz, Marta Ferraro expresó: «El embiste partidario lo hemos tenido desde que existimos por la forma de construcción que tenemos. Es obvio que el poder político partidario no nos quiere, lo que no nos había pasado nunca es la intervención del poder judicial. La respuesta fue muy rápida, de la UTEP y un montón de organizaciones se solidarizaron con nosotros, y lo que se generó, a pesar de que lo construimos todos los días, fue un escudo para adentro. La respuesta de los compañeros frente a la posibilidad de que sea atacado el espacio fue impresionante. (…) Para nosotros más que hacernos flaquear nos fortaleció de una forma impresionante, como organización y como organización dentro de la UTEP.»
Luego de lo que fue una movilización de alrededor de 500 mil personas este domingo 7 de agosto, la charla se tornó hacia la capacidad transformadora de los trabajadores organizados de la Economía Popular, que en un contexto de máxima confusión mediática y política, llevamos adelante un proyecto de patria en la que haya Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo para todos. “No se puede construir una sociedad sin los trabajadores como columna vertebral y como cabeza, y en eso la movilización del domingo, con la posibilidad de unir la espiritualidad y la lucha, vuelve a ser una foto que a los poderosos les molesta. No hay tristeza, hay celebración de la lucha y de que estamos por el buen camino”, manifestó Lito Borello.
En este sentido, Lucas Pedró reflexionó: “Hay una clase política que está desorientada, muy alejada de la realidad y que se siente amenazada por los Movimientos Populares en búsqueda de una representación genuina del pueblo. (…) Hoy recibimos la posta en este contexto con la UTEP, con Organizaciones Populares masivas, bien organizadas, que tenemos que empezar a construir esa representación social, política y económica para que en algún momento el gobierno en Argentina sea del pueblo.”
Marta Ferraro también realizó un balance de la movilización: «El domingo a la noche ningún medio hablaba de la marcha y la verdad que el domingo fue una fiesta y todas las organizaciones estábamos marchando juntas. Todos los referentes con todas sus diferencias e igualdades estaban en ese escenario, a eso es a lo que más le temen. Tenemos que construir ese sujeto político partidario de los Movimientos.»
En la línea del análisis de la situación actual que disparó el balance de San Cayetano, Lito Borello aportó que: “Esta democracia ya no permite que haya democracia. No es el gobierno del pueblo, no es el modo de que realmente haya una participación. Las construcciones populares tienen naturalmente una horizontalidad, una participación y un protagonismo, que no es el que te ofrece el diseño de la política hegemónica”, y también expuso: «Tiene que haber una geometría de la política donde no sean los mejores solamente los que lleguen, sino la organización popular. Un protagonismo de la organización del colectivo porque ahí es donde mejor somos, donde somos entre todos. Hay que encontrar una geometría que no vaya a la individualidad, sino a esa inteligencia colectiva que va construyendo respuestas a cada desafío que se nos pone por delante.”
«Si vos trabajaste toda tu vida, sabés lo que es estar en el barrio, sabés los problemas que tiene y si te toca gobernar vas a gobernar para los trabajadores. Si vos fuiste el hijo de un político, nunca armaste un currículum ni saliste a buscar laburo y sos diputado, hermano no tenés ni la menor idea de lo que nos pasa a los trabajadores y las trabajadoras. La fehaciente prueba de que con solo el relato no alcanza son los Movimientos Populares», sostuvo Lucas Pedró sobre la crisis de representatividad que atravesamos, que anima a pensar en colectivo en las nuevas formas de construcción que vienen gestando los Movimientos Populares.
«Tenemos que poder construir una ingeniería de las Organizaciones Populares que, sin perder la vitalidad y la generosidad demostrada en la pandemia, sea la que diseñe la política, no solo para recuperar los derechos», aportó Borello en este sentido, y afirmó que: «Si no hay construcción de comunidad, no hay producción que valga la pena. La primer producción son los hombres y mujeres de una sociedad en la que podamos construir ese otro mundo posible.»
«Hay que seguir resistiendo y construyendo procesos de alternativa mientras lo otro no termina de morir. Es en el huevo de la serpiente que le construimos la alternativa. Después hay que hacer un aprendizaje autocrítico en el que hay que aprender a defender las conquistas, porque así como las logramos las podemos perder si no las defendemos», sostuvo.
San Cayetano es un momento en el que se reafirma que la fe y la lucha no son cosas separadas, donde los trabajadores organizados las juntamos y exponemos un proyecto de país justo, libre y soberano. Por esta razón, en la mesa de debate también se habló de la espiritualidad como una parte fundamental de la lucha. En esta línea, Pedró expresó: «Los luchadores y las luchadoras tenemos un sentido de trascendencia, de que estamos en este mundo para transformar algo, y que cuando nos vayamos de este mundo nuestras acciones van a quedar y la construcción va a permanecer. Otros y otras tomarán esa posta y la llevarán a la victoria. La revolución no es una cosa de un mes o de un día, es un proceso y es una tarea intergeneracional. (…) Romper ese sentido trascendental propio, romper la conexión con la naturaleza y romper la conexión con la comunidad nos lleva al individualismo, y el individualismo es la muerte del espíritu. Cuando culturalmente creemos eso, nos lleva a la debacle ambiental y social que el sistema intenta construir. Ahí está la batalla cultural, entre lo colectivo, lo espiritual y el individualismo, lo artificial, lo superficial. Es el choque de estas dos maneras de ver el mundo.”
Además, en una mirada regional de la continuación de esta lucha, Borello observó: “El proceso de lucha que está haciendo la espiritualidad en América Latina es formidable y rector. Creo que el próximo 7 de agosto va a encontrar a una América Latina en un momento puntual de mucha puja política, porque también se está caminando de una manera distinta, porque si no cada vez más nos envían a la muerte. Hay que empezar a pensar en una gran celebración en donde vayamos llegando a algún lugar como podamos, hay que patear el tablero, no nos pueden poner el límite del dinero”.
Para finalizar, Ferraro sentenció: «No hay posibilidad de pensar en otro mundo posible si no cambiamos el paradigma de construcción, y claramente no se va a poder cambiar desde el capitalismo. Hay que cambiar la matriz de consumo para eso: cuánto necesitamos para vivir y para ser felices.»
“La construcción es todos los días, todos los días ellos nos van a poner piedras en el camino y todos los días nosotros vamos a tener que sacar esas piedras para dar otro paso”.