
[Cooperativa Tecnológica Fray Luis Beltrán – FM Riachuelo, 6/10/2021] El lunes pasado Facebook, Instagram y WhatsApp estuvieron caídas por más de siete horas, lo que provocó que la mayoría de nuestras comunicaciones cotidianas no pudieran efectuarse. Este hecho no sucede por primera vez, y nuevamente fue un recordatorio de una realidad sobre las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs): estas mismas no están en manos del pueblo, y eso provoca que el estar comunicados o no, no dependa de nosotros.
¿Qué significó habernos quedado sin comunicaciones? Se trata de tres redes que pertenecen a una misma empresa, y que hoy son quizás de las más fundamentales para que estemos continuamente conectados entre nosotros. Desde mensajes con amigos, vecinos y familiares hasta esta misma nota. El problema está en que, si bien las usamos todos los días, estas redes no son nuestras; ese día nos reencontramos con una problemática constante: el acceso a las nuevas tecnologías está concentrado en pocas manos.
El conocimiento sobre estas tecnologías también es una falta que sufre nuestro pueblo, ya que además de perder nuestras comunicaciones cotidianas, no entendíamos el porqué ni el cómo solucionarlo. Luego nos enteramos que desde Facebook existió un inconveniente a la hora de realizar un mantenimiento, y como Instagram y WhatsApp pertenecen a esta empresa, el error repercutió en las tres redes.
La joven experiencia de la Cooperativa Tecnológica Fray Luis Beltrán ya hace un año nos muestra que se puede andar un camino en el que nuestras comunicaciones no dependan de una sola empresa: ir construyendo métodos de comunicación alternativos en los barrios. Para eso, es necesario romper la brecha digital que existe en estos barrios; poder empezar a discutir la tecnología y apropiarse de este conocimiento, para luego dar un salto y encontrar la forma de construir otros modos de comunicación cotidiana.
En concreto, existen otras tecnologías que desde nuestros barrios podemos ejercitar y, por qué no, construirlas. Un ejemplo de esto es la comunicación que se mantiene desde la Fray Luis Beltrán con otra cooperativa del campo tecnológico. La comunicación se lleva adelante con otros programas, que funcionan similar a WhatsApp y Facebook, pero que son comunitarios. Estas aplicaciones comunitarias son abiertas, y son creadas organizadamente por sus usuarios y programadores. Al mismo tiempo buscan emplear otras infraestructuras como servidores territoriales y comunicaciones alternativas. De esta forma se han podido construir estas herramientas, generando una verdadera soberanía tecnológica para sus organizaciones y sorteándola caída de Facebook.
Pero no se trata de únicamente pensar en otro WhatsApp, otro internet u otro servidor. La búsqueda es hacia una respuesta integral: a través de la organización, del encuentro entre vecinos, se puede comenzar a trazar un camino hacia la soberanía tecnológica. La lucha contra la obsolescencia programada es parte de esto: los talleres de formación en reparación de equipos en desuso impulsados por la Fray Luis Beltrán son un paso para cerrar esa brecha digital que nos impide ser dueños de nuestras propias comunicaciones (si te perdiste la campaña Revivir lo útil, hacé click acá).
Quienes poseen la mayor parte del manejo de las TICs nos hacen creer que se trata de un conocimiento lejano, que en nuestros barrios no va a poder entenderse: hay que luchar contra ese sentido construido, porque un año de trabajo solidario ha demostrado que en los barrios sólo se necesita acceso a esos saberes y herramientas; luego es una práctica que fluye sin complicaciones.
Este es un trabajo a realizar entre todos y todas: no habrá eruditos que vengan a contarnos cómo debemos apropiarnos de la tecnología, ni debería haberlos. La experiencia de la Cooperativa Fray Luis Beltrán es la de compañeros y compañeras que se van formando en la práctica, recuperando conocimientos vedados al pueblo. Sus puertas están abiertas para quien se quiera sumar a esta lucha.
Escuchá acá el bloque con Josué Lucero y Oliverio Freund, integrantes de la Cooperativa