POLÍTICAS DE ABANDONO DEL GOBIERNO DE LA CIUDAD: LOS NIÑOS AFECTADOSLos vecinos y organizaciones sociales y políticas que conformamos La Boca Resiste y Propone denunciamos una nueva situación de vulneración de los derechos de nuestros pibes: tras el incendio ocurrido en el conventillo de Olavarría 252 durante la madrugada del domingo, más de 30 chicos y chicas se quedaron sin vivienda, sin ropa, sin nada.
Luego del trauma de ver cómo se quemaban sus casas, los chicos no recibieron de parte del Estado ningún tipo de contención psicológica. La asistencia prácticamente nula del Gobierno porteño y sus programas de “emergencias”, sólo le ofrecieron a las familias dormir en paradores, o un insignificante subsidio habitacional de 1800 pesos que incluso, durante el día lunes, tampoco pudieron cobrar.
Además de quedar en la intemperie, bajo el agua de la tormenta, los pibes perdieron su ropa, su calzado, guardapolvos, útiles escolares, juguetes. Nada de esto les fue repuesto por la Ciudad. Se vistieron y calzaron con las donaciones solidarias de los propios vecinos.
Tampoco hay, de parte del Estado porteño, un organismo que se acerque a sostener a estos chicos para que no pierdan la escolaridad. No hay funcionarios que hablen con la Dirección de las escuelas, sus inexistentes gabinetes psicológicos, o que asistan a quienes deben cambiar de colegio por encontrar techo en la vivienda de algún familiar que no se encuentra en el barrio.
La Boca Resiste y Propone es un espacio de lucha por un presente con inclusión para un futuro digno de los pibes y pibas boquenses. Queremos un barrio que nos incluya a todos y todas y no nos expulse por condición económica. No queremos más chicos muertos. Esta vez no ocurrió, pero los últimos incendios se llevaron la vida de varios niños y niñas del barrio.
Los incendios y los desalojos son formas de violencias contra los vecinos. Más aún para los chicos y adolescentes con sus derechos vulnerados. Sin embargo, no sólo no cesan sino que por acción u omisión son avalados y hasta impulsados por este Gobierno que detrás de sus planes de “revalorización de La Boca” busca expulsar a los históricos habitantes del barrio y convertirlo en tierra fértil para la especulación del mercado inmobiliario.
Los conventillos no tienen matafuegos. Las bocas de salida de agua no tienen presión o directamente están tapadas con el cemento de la “puesta en valor” de calles y veredas. Las viviendas son alquiladas sin contratos ni recibos legales por personas que exigen el pago a los vecinos pero no invierten para que estén en condiciones habitables. Sin embargo, el Estado hace la vista gorda y permite que esta situación continúe.
Desde La Boca Resiste y Propone exigimos el fin de este abandono sistemático y que el Estado garantice, como lo ordena la Constitución porteña, el derecho a la vivienda, la salud, la educación y la recreación a todos los chicos y chicas de La Boca.
¡¡¡LA BOCA RESISTE Y PROPONE!!!
LA BOCA RESISTE Y PROPONE/PRODUCCIÓN RIACHUELO
Luego del trauma de ver cómo se quemaban sus casas, los chicos no recibieron de parte del Estado ningún tipo de contención psicológica. La asistencia prácticamente nula del Gobierno porteño y sus programas de “emergencias”, sólo le ofrecieron a las familias dormir en paradores, o un insignificante subsidio habitacional de 1800 pesos que incluso, durante el día lunes, tampoco pudieron cobrar.
Además de quedar en la intemperie, bajo el agua de la tormenta, los pibes perdieron su ropa, su calzado, guardapolvos, útiles escolares, juguetes. Nada de esto les fue repuesto por la Ciudad. Se vistieron y calzaron con las donaciones solidarias de los propios vecinos.
Tampoco hay, de parte del Estado porteño, un organismo que se acerque a sostener a estos chicos para que no pierdan la escolaridad. No hay funcionarios que hablen con la Dirección de las escuelas, sus inexistentes gabinetes psicológicos, o que asistan a quienes deben cambiar de colegio por encontrar techo en la vivienda de algún familiar que no se encuentra en el barrio.
La Boca Resiste y Propone es un espacio de lucha por un presente con inclusión para un futuro digno de los pibes y pibas boquenses. Queremos un barrio que nos incluya a todos y todas y no nos expulse por condición económica. No queremos más chicos muertos. Esta vez no ocurrió, pero los últimos incendios se llevaron la vida de varios niños y niñas del barrio.
Los incendios y los desalojos son formas de violencias contra los vecinos. Más aún para los chicos y adolescentes con sus derechos vulnerados. Sin embargo, no sólo no cesan sino que por acción u omisión son avalados y hasta impulsados por este Gobierno que detrás de sus planes de “revalorización de La Boca” busca expulsar a los históricos habitantes del barrio y convertirlo en tierra fértil para la especulación del mercado inmobiliario.
Los conventillos no tienen matafuegos. Las bocas de salida de agua no tienen presión o directamente están tapadas con el cemento de la “puesta en valor” de calles y veredas. Las viviendas son alquiladas sin contratos ni recibos legales por personas que exigen el pago a los vecinos pero no invierten para que estén en condiciones habitables. Sin embargo, el Estado hace la vista gorda y permite que esta situación continúe.
Desde La Boca Resiste y Propone exigimos el fin de este abandono sistemático y que el Estado garantice, como lo ordena la Constitución porteña, el derecho a la vivienda, la salud, la educación y la recreación a todos los chicos y chicas de La Boca.
¡¡¡LA BOCA RESISTE Y PROPONE!!!
LA BOCA RESISTE Y PROPONE/PRODUCCIÓN RIACHUELO